¡ABRE TUS OJOS!¡ MIRA LA FUENTE!

 

Entonces Dios le abrió los ojos, y vio una fuente de agua; y fue y llenó el odre de agua, y dio de beber al muchacho.

Génesis 21:19 RVR1960

El anterior versículo hace parte de la hermosa manifestación de amor del Padre celestial a una mujer que estaba en medio del desierto; sus ojos solamente veían la tierra árida, estaba segura que su vida y la de su pequeño hijo no tenían salida, estaba convencida que Dios los había abandonado. No obstante, en medio del desierto, cuando estaba desesperada sus ojos fueron abiertos y pudo ver la fuente de agua que Dios había provisto para su necesidad.

¿Sabías que Dios ha provisto para tu desierto una fuente de agua inagotable? En medio del desierto, cuando ya sientes que no puedes vivir más, cuando todo parece terminar, en medio de la desesperación nuestro Padre celestial puede abrir tus ojos para que puedas ver y sentir que tienes a tu disposición una fuente de agua que no se agota: JESUCRISTO es esa agua de vida que está preparada para que llenes tu odre, todo tu ser será saciado para que puedas ofrecer a todos los que quieran beber de ti también.

El último día del festival, el más importante, Jesús se puso de pie y gritó a la multitud: ¡Todo el que tenga sed puede venir a mí! ¡Todo el que crea en mí puede venir y beber! Pues las Escrituras declaran: De su corazón, brotarán ríos de agua viva .

Juan 7:37‭-‬38 NTV

Oremos al Señor para que nuestros ojos siempre estén abiertos para poder contemplar y beber aquella fuente que saciará toda alma sedienta en medio del desierto.

Yo haré que corra agua en el desierto y que broten arroyos en tierras secas. A tus descendientes les daré vida nueva y les enviaré mi bendición .

Isaías 44:3 TLA

¿Ya miraste la fuente que está disponible?

¡Ella espera por ti!

Dios te bendiga

Julia Andrea Bustamante