ADMIRABLE

 


Porque un Niño nos ha nacido, un Hijo nos ha sido dado, Y la soberanía reposará sobre Sus hombros. Y se llamará Su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

Isaías 9:6 NBLA


Quiero aprovechar ésta época dónde el mundo celebra el nacimiento de Jesús y aunque las escrituras no afirman la fecha exacta de la venida a esta tierra, sí sabemos por la palabra de Dios e históricamente que su venida a la tierra fue real, por eso debemos regocijarnos y darle el verdadero significado a la navidad.


Estos días haremos el análisis de aquellas descripciones que menciona la cita bíblica de referencia acerca de Jesús; hoy hablaremos de Él como el Admirable.


Según el diccionario la palabra admirable es un adjetivo que tiene como definición lo que es digno de admiración o de inclinación a admirar o fascinar, maravillar, pasmar, de mirar, observar, con belleza, encanto, exquisitez y de considerar con estima, aprecio, consideración o agrado especialmente a alguien que llama la atención por cualidades considerados como impresionante y asombroso.


Es exactamente esa descripción maravillosa la que le podemos hacer a nuestro amado Rey nacido de una Virgen, engendrado por el poder del Espíritu Santo. ¿Quién más digno de admirar que aquel que al nacer los angeles se maravillaban (Lucas 2:18); que al ser bautizado se oyó una voz del cielo que decía que era el Hijo amado de Dios (Lucas 3:21-22); aquel quien su templanza fue impactante contra las tentaciones de Satanás (Mateo 4: 1 al 11); quien su manera de hablar era sorprendente (Marcos1:22); aquel que sus milagros sobrenaturales han sido dignos de alabar (Mateo 9:8); aquel que tiene poder sobre la naturaleza (Mateo 8:27), aquel que vino a hacerse siervo de todos siendo el Rey del universo (Juan 13:4), el único Puro que con su amor demostrado y con sacrificio por la humanidad es indescriptible (Mateo 27:54); aquel que su resurrección nos deja más que sorprendidos, al volver levantarse de entre los muertos (Mateo 28: 2 al 7), No hay nadie en el mundo que reuna todas las características aquí descritas, solo Jesucristo, aquel niño nacido en un pesebre, el cual se hizo hombre, murió y resucitó por ti y por mi es ADMIRABLE, a Él sea la Gloria por los siglos de los siglos, Amén.




¿Ya le permitiste entrar en tu corazón?


Abrele el corazón con la siguiente oración: 


Oh Señor Jesucristo, tu que eres Admirable, te pido que entres en mi corazón, me arrepiento de haberte fallado tantas veces, te pido perdones mis pecados,  escribas mi nombre en el libro de la vida, séllame con tu Espíritu Santo y has de mi la persona que tú quieres que sea. Gracias Padre porque ahora soy tu hijo, en el nombre de Jesús, Amén.


Dios te bendiga


Julia Andrea Bustamante

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