¿ALGO TE ATORMENTA?
Ahora bien, el Espíritu del Señor se había apartado de Saúl, y el Señor envió un espíritu atormentador.
1 Samuel 16:14 NTV
Como lo hemos estudiado en anteriores devocionales y tal como lo menciona la palabra de Dios (1a Corintios 3:16-17) somos templo del Espíritu Santo; Todos los que hemos creído, aceptado y seguimos fielmente al Señor Jesucristo hemos recibido el regalo maravilloso del Espíritu de Dios en nuestro corazón, Dios habitando dentro de nosotros.
El texto de las escrituras referenciado nos ilustra como el rey Saúl, un hombre a quien Dios había ungido para su servicio y había experimentado el Espíritu de Dios en su corazón; a causa de su insensatez, su desobediencia, su arrogancia y orgullo descuidó la comunión con el Señor, siguió sus propios pensamientos y deseos, por lo tanto Dios se apartó de él y permitió que un espíritu atormentador lo molestara; Dios al soberbio mira de lejos y le da su presencia y gracia a los humildes.
Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.
Santiago 4:6 RVR1960
Los tormentos espirituales que experimenta una persona en la gran mayoría de veces se debe a puertas que se le abren al enemigo; en este caso en particular, sabemos por la palabra de Dios que Saúl envidiaba a David (1a Samuel 18: 6-8) su orgullo y rebeldía al Señor (1a Samuel 15:19) le da entrada a un espíritu atormentador, estos espíritus pueden ser depresión, tristeza, desesperación, ideas suicidas, entre otros.
Satanás siempre quiere habitar en un corazón rebelde porque esa es su esencia, con total seguridad Dios le dió permiso al enemigo para atormentar a Saúl quien no tenía un corazón sensible a su voz.
Es necesario cultivar la comunión con Dios, tener intimidad con Él; saber sus pensamientos, conocer su voz. Probablemente esta fue la razón por la cual Saúl no pudo experimentar la plenitud con el Señor y por eso su Espíritu se apartó de él; Por nuestra salud mental es necesario estar adheridos al Él, recordemos que el Espíritu Santo nos ofrece su fruto para darnos una vida plena.
En cambio, la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra vida es: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, humildad y control propio. ¡No existen leyes contra esas cosas!
Gálatas 5:22-23 NTV
¿Qué tipo de espíritu estás experimentando hoy? El Espíritu Santo está deseoso de mantener una relación contigo. A través de Jesucristo puedes alimentar tu comunión con Él; ábrele tu corazón y conócelo más leyendo su palabra y en oración; seguramente se quedará contigo y no habrá espíritu del enemigo que te atormente.
Así que humíllense delante de Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes.
Santiago 4:7 NTV
Dios te bendiga
Julia Andrea Bustamante
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