AMOR NO FINGIDO
No finjan amar a los demás; ámenlos de verdad. Aborrezcan lo malo. Aférrense a lo bueno. Ámense unos a otros con un afecto genuino y deléitense al honrarse mutuamente.
Romanos 12:9-10 NTV
El amor, es el lenguaje que Dios ha tenido desde antes de la fundación del mundo, es su esencia, es la máxima expresión de su naturaleza, Él es amor. En la Cruz del Calvario fue manifestado su más grande gesto de amor, el sacrificio de su Hijo Jesucristo, su entrega para salvarnos de una eternidad separados de Él no se compara con nada en este mundo.
pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores.
Romanos 5:8 NTV
La biblia es la carta de amor utilizada por nuestro Dios para enseñarnos a vivir como Él quiere que vivamos, su mensaje se resume en el amor.
El que tiene amor no hace mal al prójimo; así que en el amor se cumple perfectamente la ley.
Romanos 13:10 DHH94I
El texto inicial nos invita a amar genuinamente, "sin fingimiento" ; llama la atención que en él también nos insta a "aferrarnos a lo bueno". Es claro que el ser humano es pecador y siempre tiende a hacer lo malo, sin embargo al ser hecho a la imagen y semejanza de Dios siempre tendrá buenas cosas en su ser, estas son las que debemos retener de las personas. En los casos que es difícil amar a alguien debemos tomar el consejo que nos hace el Señor a través del apóstol Pablo y es retener lo bueno que tiene y decidir amar por encima de cualquier tipo de sentimiento que tengamos, no podemos olvidar que el amor no es un sentimiento sino un mandamiento, de esa manera miraremos lo bueno que Dios ha colocado en el corazón de las personas.
Jesús le respondió: —El primer mandamiento, y el más importante, es el que dice así: “Ama a tu Dios con todo lo que piensas y con todo lo que eres.” Y el segundo mandamiento en importancia es parecido a ese, y dice así: “Cada uno debe amar a su prójimo como se ama a sí mismo.” Toda la enseñanza de la Biblia se basa en estos dos mandamientos.
Mateo 22:37-40 TLA
Si decimos que amamos a Dios es necesario amar a los demás. Ya tenemos la clave: Miremos lo bueno de las personas, de esa manera vamos a tener un AMOR NO FINGIDO.
Dios te bendiga
Julia Andrea Bustamante
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