¿ANDAS COMO APAGAD@?
En nuestra vida cristiana, hay momentos en los que la pasión por Cristo parece encenderse con fuerza, pero también hay temporadas en las que las distracciones, el cansancio o los problemas intentan apagar ese fuego. La Biblia nos exhorta a mantener encendida nuestra devoción al Señor, recordándonos que nuestra fe no debe ser tibia ni apagarse con el tiempo.
"Por lo cual te recuerdo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos."
2 Timoteo 1:6
La pasión por Dios no es algo que simplemente sucede, sino que debemos alimentarla constantemente con oración, estudio de la Palabra y comunión con Él.
"Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca." Apocalipsis 3:16
En el anterior texto, Cristo advierte a la iglesia de Laodicea sobre el peligro de una fe tibia. Cuando nuestra pasión por Dios disminuye, corremos el riesgo de conformarnos con una vida espiritual sin fuego. Dios quiere que seamos fervientes y comprometidos con Él.
"En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor."
Romanos 12:11
La pasión por Dios se demuestra en nuestro servicio y entrega. No se trata solo de emociones, sino de una decisión constante de seguir a Cristo con todo nuestro ser.
"No apagueis al Espíritu."
1 Tesalonicenses 5:19
La relación con el Espíritu Santo es clave para mantener viva nuestra pasión por Dios. Debemos cuidar nuestra comunión con Él, impidiendo las cosas que enfrían nuestra fe, como el pecado, la negligencia en la oración y la falta de tiempo con Dios.
Si sientes que tu pasión por Cristo se ha debilitado, no te desanimes. Dios quiere avivar en ti el fuego de su amor y su llamado. Toma tiempo en su presencia, sumérgete en su Palabra y rodéate de personas que te animen en la fe. No permitas que las preocupaciones o distracciones del mundo apaguen el fuego de Dios en tu vida.
¡Permanece encendido en el Señor!
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante gracias
Comentarios
Publicar un comentario