¡ANÍMATE, ÉL TE LLAMA!
Cuando Bartimeo oyó que Jesús de Nazaret estaba cerca, comenzó a gritar: «¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!». «¡Cállate!», muchos le gritaban, pero él gritó aún más fuerte: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!». Cuando Jesús lo oyó, se detuvo y dijo: «Díganle que se acerque». Así que llamaron al ciego. «Anímate —le dijeron—. ¡Vamos, él te llama!».
Marcos 10:47-49 NTV
Al igual que el ciego Bartimeo, en muchas ocasiones nos encontramos tan desesperados y necesitados de la compasión de nuestro Señor que queremos llamar su atención, gritar y clamar por su ayuda; en el camino podemos encontrar además personas como las que quisieron callar a éste hombre angustiado, es ahí donde debemos tomar la misma actitud que tomó Bartimeo, gritar aún más fuerte, hasta que el Señor nos responda.
En mi angustia clamé al SEÑOR y pedí ayuda a mi Dios. Desde su templo, él escuchó mis lamentos, y oyó mis gritos pidiendo auxilio.
Salmos 18:6 PDT
Hoy nuestro amado Dios también tiene su corazón atento como lo estuvo ante el clamor de Bartimeo, hoy tu clamor, tu grito desesperado es escuchado, Él te dice que te acerques y le entregues todo aquello que te agobia, su corazón está atento a tu necesidad
Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama.
S. Marcos 10:49 RVR1960
¡ANÍMATE, ÉL TE LLAMA!
Dios te bendiga
Julia Andrea Bustamante
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