ANTES DE ENTRAR...

 

 Luego puso la fuente entre el tabernáculo de reunión y el altar, y puso en ella agua para lavar.

Y Moisés, Aarón y sus hijos se lavaban en ella las manos y los pies;

 cuando entraban en el tabernáculo de reunión, y cuando se acercaban al altar, como Jehová lo había mandado a Moisés.

Éxodo 40:30-32 (RVR1960)

Este pasaje nos recuerda la importancia de la limpieza y la purificación antes de acercarse a la presencia de Dios. La fuente de agua en el tabernáculo daba a entender la necesidad de purificación externa antes de entrar en la presencia de Dios, un acto simbólico de limpiar el pecado y las impurezas.

Dios le dio instrucciones claras a Moisés sobre cómo debían ser las cosas purificadas, incluyendo el acto de lavar las manos y los pies antes de entrar al tabernáculo o acercarse al altar. Este no solo era un rito físico, sino también espiritual, reflejando la necesidad de estar espiritualmente limpios para poder recibir la gracia y la santidad de Dios.

¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo? El limpio de manos y puro de corazón; el que no ha elevado su alma a cosas vanas, ni jurado con engaño.

Salmo 24:3-4

Este versículo enseña la necesidad de una limpieza interna (puro de corazón) y externa (limpio de manos) para acercarnos a Dios.

Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.

1 Juan 1:9

La confesión y el arrepentimiento nos purifican para poder entrar en la presencia de Dios. La limpieza no es solo externa, sino también una cuestión del corazón.

Acerquémonos con corazón sincero, en plena certeza de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.

Hebreos 10:22

Este versículo tambièn nos confirma la idea de la limpieza interna y externa antes de acercarnos a Dios, haciendo eco del ritual en el tabernáculo en Éxodo 30:17-21 Aquí Dios manda a Moisés construir una fuente para el lavado, destacando que la purificación es esencial para los que quieren servirle de alguna manera.

Hoy, al acercarnos a Dios en oración, adoración o cualquier tipo de servicio que le prestemos , es vital que también nos preparemos espiritualmente. Esto implica Arrepentirnos de nuestros pecados y pedir perdón a Dios, Buscar una pureza interior, alejándonos de los pensamientos y actitudes impuras Reconocer la necesidad de la limpieza que solo Jesús puede darnos a través de su sacrificio.

La presencia de Dios es Santa, y aunque en Cristo ya tenemos acceso a Él, es importante acercarnos con reverencia y pureza, recordando que Él es Santo y nosotros, en nuestra humanidad, necesitamos ser limpiados para estar en Su presencia.

Oremos:

Señor, gracias porque en Jesús tenemos acceso a Tu presencia. Te pido que purifiques mi corazón y mis manos, que todo lo que haga refleje Tu santidad. Ayúdame a acercarme a Ti con un corazón limpio, dispuesto a recibir Tu gracia y poder. Amén

ANTES DE ENTRAR... en oración , recordemos lavarnos bien; por esa razón a veces no hay conexión fácilmente con el Espíritu Santo; limpiarnos antes de entrar nos llevará a su presencia Gloriosa.

Entonces la nube cubrió el tabernáculo, y la gloria del Señor llenó el tabernáculo.

Éxodo 40:34

Dios te continúe bendiciendo

Julia Andrea Bustamante