APORTA TU HUELLA
Mientras vivieron Josué y los líderes del país, los israelitas obedecieron al único Dios verdadero. Esos líderes habían visto las maravillas que Dios había hecho en favor de los israelitas. Josué murió a los ciento diez años de edad. Murieron también todos los israelitas de su época; por eso los que nacieron después no sabían nada acerca del Dios verdadero ni de lo que él había hecho en favor de los israelitas.
Jueces 2:7-8, 10 TLA
De acuerdo con la anterior porción de las escrituras, Josué el sucesor de Moisés, siguió fielmente las instrucciones que se le encomendaron (Josué 1: 1 al 9) tanto las que recibió de Dios, como las que le entregó su líder Moisés; es de admirar que durante toda su vida, el pueblo de Dios se acogió a todas sus instrucciones; lo triste de este asunto es la generación que se levantó después de la muerte de Josué y los habitantes de Israel de esa época, no conocieron ni obedecieron a Dios.
Nuestra vida debe marcar la diferencia, las próximas generaciones necesitan conocer al Dios verdadero, al Salvador del mundo, a aquel que se sacrificó por amor a la humanidad y está interesado en darnos una vida plena; Nosotros somos sus colaboradores y cada huella que dejemos puede aportar al extendimiento de su Reino, Debemos tener muy presente que en algún momento abandonaremos ésta tierra y aquello que hayamos hecho puede dejar una marca de trascendencia eterna.
Nosotros somos compañeros de trabajo al servicio de Dios y ustedes son como la tierra que Dios cultiva.
1 Corintios 3:9a PDT
Dios nos anima a dejar un legado eterno con Dios a todos los que nos rodean.
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
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