¡APRENDIENDO A DISCERNIR!
Esto es lo que pido en oración: que el amor de ustedes abunde cada vez más en conocimiento y en buen juicio. ASÍ PODRÁN DISCERNIR lo que es mejor y ser puros e irreprochables para el día de Cristo; llenos del fruto de justicia que se produce por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.
Filipenses 1:9-11 NVI
Todos los seres humanos quisiéramos tener la habilidad de discernir (cuáles cosas provienen del Espíritu y cuáles no para seguir aquellas del Espíritu) o saber qué es lo mejor para la vida, en el anterior texto el Señor nos da la manera de hacerlo y es al saber que el AMOR es la fuente de todo conocimiento.
Para recibir el conocimiento y el entendimiento es indispensable amar a Dios y su palabra más que todas las cosas, ella es la voz de Dios, allí encontraremos las verdades que nuestros ojos naturales no pueden percibir, es imposible tener discernimiento sin acercarnos a las escrituras.
Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto.
2 Timoteo 3:16 NTV
El más interesado en mostrarnos lo bueno y lo malo es Dios, Él nos enseña a amar su palabra, a practicarla y discernirla.
Dios mío, enséñame a cumplir tus mandamientos, pues obedecerlos me hace feliz; ¡los cumpliré toda mi vida! Aclara mi entendimiento, y los seguiré de todo corazón.
Salmos 119:33-35 TLA
Oremos cada día para que el Señor nos revele su AMOR a través de la palabra y por medio de ella cada día aprendamos a DISCERNIRLA.
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
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