ARMA DE GUERRA
Cuando comenzaron a cantar y a alabar, el Señor puso emboscadas contra los hijos de Amón, de Moab y del monte de Seir, que habían venido contra Judá; y se mataron los unos a los otros.
2 Crónicas 20:22 (RVR1960)
En medio de las batallas que enfrentamos, Dios nos ha dado armas poderosas que no son carnales, sino espirituales (2 Corintios 10:4). Una de las más efectivas es la adoración y alabanza. Cuando levantamos nuestras voces y corazones en adoración, activamos el poder de Dios para pelear nuestras batallas.
En 2 Crónicas 20, el rey Josafat y Judá enfrentaban un gran ejército. En lugar de depender de sus fuerzas, buscaron a Dios con ayuno y oración. La respuesta del Señor fue clara:La batalla no es vuestra, sino de Dios (v. 15).
Pero lo más sorprendente fue la estrategia: Dios les dijo que alabaran , Cuando obedecieron y enviaron alabadores al frente, ¡Dios confundió al enemigo y ellos mismos se destruyeron!
¿Estás enfrentando una batalla imposible? ¡Canta, adora y confía! La alabanza precede al milagro.
En Hechos 16, Pablo y Silas fueron golpeados y encarcelados. Pero a medianoche,comenzaron a orar y a cantar himnos a Dios (Hechos 16:25). Su adoración activó un terremoto sobrenatural que abrió las puertas de la prisión y liberó a todos.
La alabanza quebranta cadenas (físicas y espirituales), Libera el poder de Dios en situaciones oscuras. Declara que Dios está en control, aunque no veamos cambios.
Antes de enfrentar la cruz, Jesús cantó un himno con sus discípulos (Mateo 26:30). Aun en el dolor, la alabanza fue su fortaleza.
Si Jesús alabó en medio de su batalla, ¡cuánto más nosotros debemos hacerlo!
¡Tu Voz es un Arma!
El enemigo tiembla cuando los hijos de Dios alaban, porque: Reconocemos la grandeza de Dios (Salmo 22:3). , Recordamos que Él ya ganó la guerra(Colosenses 2:15). Declaramos que nada es imposible para Él
Adora aunque no veas solución., Canta aunque el miedo quiera silenciarte.
-¡Confía: ¡Dios pelea por ti!
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
2 Timoteo 1:7
Oremos:
Señor, hoy elijo adorarte en medio de la batalla. Declaro que Tú eres mi victoria y que la alabanza es mi arma. Rompe toda cadena, confunde al enemigo y manifiesta tu poder. En el nombre de Jesús, ¡amén!
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
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