¿BENEFACTOR O BENEFICIO?



Espero que este 2025 te traiga innumerables bendiciones, que estos Devocionales Rìos de agua Viva traigan crecimiento a tu interior y los puedas compartir con aquellos que consideres les puede servir, aquí vamos con el primero de este año, con mucho amor:

"Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame."  

Mateo 16:24

En la vida Cristiana, a menudo hablamos de las bendiciones y beneficios que recibimos de Dios al seguir a Jesús: paz, alegría, provisión, y la promesa de vida eterna. Sin embargo, es crucial entender que seguir a Jesús no debe ser motivado únicamente por lo que podemos obtener de Él, sino por el amor y la devoción que tenemos hacia Él. Jesús mismo nos enseña que el verdadero beneficio de seguirle radica en la relación íntima con Él, en la transformación de nuestras vidas y en la esperanza del Reino de Dios.

Jesús no fue solo un benefactor que vino a solucionar nuestros problemas inmediatos. Él es nuestro Salvador, y seguirle implica un compromiso profundo que va más allá de recibir algo a cambio. Cuando respondemos al llamado de Jesús, no solo buscamos lo que Él puede darnos, sino que aceptamos Su voluntad, Su camino, y Su llamado a vivir una vida de sacrificio y amor.

1. Seguir a Jesús nos lleva a una vida transformada

El beneficio más grande de seguir a Jesús es la transformación interna que experimentamos. Él nos llama a negarnos a nosotros mismos, a dejar de lado nuestras ambiciones egoístas y a tomar nuestra cruz. Esto no es un sacrificio vacío; es un camino hacia una vida plena, en paz con Dios y con los demás. Jesús nos promete que, al perder nuestras vidas por Él, ganamos algo mucho más grande: vida abundante.

“El que halle su vida, la perderá; y el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.” 

 Mateo 10:39

2. El gozo de seguir a Jesús es más grande que cualquier beneficio material

Jesús nunca prometió riquezas materiales o una vida sin dificultades. Sin embargo, nos invita a seguirle por la alegría de conocerle más profundamente. Seguirle es un privilegio y un beneficio en sí mismo, ya que nuestra relación con Él es la fuente de gozo y esperanza en medio de las pruebas.

“Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea completo.” 

 Juan 15:11

3. Seguir a Jesús es un acto de obediencia que nos acerca a Él

Ser discípulo de Jesús no es solo una cuestión de recibir algo, sino de obedecerle, lo cual nos acerca más a Su corazón. Jesús enseñó que si lo amamos, guardamos Sus mandamientos. Esto implica que nuestra vida cristiana debe estar basada en el deseo de agradar a Dios, más que en esperar recibir algo de Él.

“Si me amáis, guardad mis mandamientos.” 

Juan 14:15

4. La promesa de estar con Él

El beneficio final de seguir a Jesús no es solo la paz temporal o las bendiciones materiales, sino la promesa de estar con Él, tanto en esta vida como en la venidera. Jesús nos asegura que al seguirle, tendremos parte en Su gloria eterna, y esa es la recompensa más grande que podemos esperar.

“El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” 

 Juan 8:12

Seguir a Jesús no es una transacción donde simplemente buscamos lo que Él puede darnos. El verdadero beneficio de seguirle es que, al hacerlo, nos acercamos más a Él, experimentamos Su transformación en nuestras vidas y disfrutamos de una relación profunda con nuestro Salvador. Es un llamado a vivir una vida de obediencia, sacrificio y amor, con la esperanza de que nuestra vida en Él tiene un valor eterno.

Oremos:

Señor Jesús, te agradezco por llamarme a seguirte no solo por lo que puedo recibir, sino por el privilegio de conocerte más y vivir en tu voluntad. Ayúdame a entender que el mayor beneficio es estar cerca de Ti, experimentar Tu paz y vivir conforme a Tu propósito. Dame la gracia para tomar mi cruz y seguirte cada día. Amén.


¡Sigue al Benefactor, no solo su beneficio! 

Comparte con quien el Señor te guíe 

Dios te continúe bendiciendo 

Julia Andrea Bustamante

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