BOCAS DE LEONES
Mi Dios envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen daño, porque ante él fui hallado inocente; y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho nada malo.
Daniel 6:22 RVR1960
¿Te has encontrado en situaciones que te encuentras en una sin salida, recibiendo acusaciones injustas en las que no has tenido que ver? De esa misma forma se hallaba Daniel, un siervo fiel del Señor del cual no había ninguna queja, era intachable, íntegro.
Entonces los gobernadores y sátrapas buscaban ocasión para acusar a Daniel en lo relacionado al reino; mas no podían hallar ocasión alguna o falta, porque él era fiel, y ningún vicio ni falta fue hallado en él.
Daniel 6:4 RVR1960
El Dios de Daniel permitió que fuera acusado y lanzado al foso de los leones para mostrar su Gloria a su siervo fiel y a los que lo rodeaban, incluso a los mismos acusadores. De igual manera el Señor cerrará la boca de todos los leones que te quieran devorar y no permitirá que te hagan daño.
La siguiente es la maravillosa demostración de fidelidad del Señor a un hijo que le ama, le sirve, lo honra y lo respeta:
Entonces, finalmente el rey ordenó que arrestaran a Daniel y lo arrojaran al foso de los leones. El rey le dijo: Que tu Dios, a quien sirves tan fielmente, te rescate. Así que trajeron una piedra y la colocaron sobre la boca del foso. El rey selló la piedra con su sello real y los sellos de sus nobles para que nadie pudiera rescatar a Daniel. Luego el rey regresó al palacio y pasó la noche en ayuno. Rechazó sus entretenimientos habituales y no pudo dormir en toda la noche. Muy temprano a la mañana siguiente, el rey se levantó y fue deprisa al foso de los leones. Cuando llegó allí, gritó con angustia: —¡Daniel, siervo del Dios viviente! ¿Pudo tu Dios, a quien sirves tan fielmente, rescatarte de los leones? Y Daniel contestó: —¡Que viva el rey! Mi Dios envió a su ángel para cerrarles la boca a los leones, a fin de que no me hicieran daño, porque fui declarado inocente ante Dios y no he hecho nada malo en contra de usted, su majestad.
Daniel 6:16-22 NTV
!Qué bendición, saber que el Señor cerrará la boca de todos los leones que se levanten contra un hijo de Dios! La clave es orar y permanecer en comunión con nuestro Padre, rendirnos a sus pies tal como lo hacía Daniel, El saldrá en nuestra defensa.
Daniel, sabiendo que el rey había firmado esa ley, de inmediato se fue a su casa y abrió las ventanas del segundo piso que daban hacia Jerusalén, y se arrodilló para orar y dar gracias a Dios, tal como siempre lo hacía tres veces al día. Luego esos hombres fueron a la casa de Daniel y lo encontraron orando y alabando a su Dios.
Daniel 6:10-11 PDT
Dios te bendiga
Julia Andrea Bustamante
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