CABECIDUR@S

 

"Porque yo sé que sois obstinados, y dura vuestra cerviz, y de hierro vuestra frente." 

(Isaías 48:4, RVR60)

La obstinación es el endurecimiento del corazón ante la corrección, la verdad o la voluntad de Dios. Es una actitud de resistencia orgullosa que nos impide crecer, cambiar y someternos a la dirección Divina. La Biblia nos advierte sobre este peligro, mostrando cómo la humildad es el camino que agrada a Dios.

"No endurezcáis vuestro corazón como en Meriba, como en el día de Masah en el desierto." 

(Salmo 95:8, RVR60)

En el desierto, el pueblo de Israel cuestionó a Dios una y otra vez, a pesar de haber visto Sus milagros (Éxodo 17:7). Su obstinación los llevó a perder la bendición de entrar en la Tierra Prometida.

¿Hay áreas de tu vida donde resistes a Dios por terquedad? ¿Te aferras a tu opinión en lugar de buscar Su Voluntad?

 "Pero endurecieron su corazón, y no quisieron escuchar ni recibir instrucción." 

(Zacarías 7:12, RVR60)

El endurecimiento es progresivo. Comienza con pequeñas desobediencias y culmina en ceguera espiritual (Romanos 1:21-22). El faraón de Egipto es un ejemplo trágico (Éxodo 8:15).

Pidamos a Dios que examine nuestro corazón y nos muestre si hay resistencia a Su voz.

 "Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios." 

(Salmo 51:17, RVR60)

Dios no rechaza al pecador arrepentido, pero sí resiste al orgulloso (Santiago 4:6). La humildad nos permite recibir Su gracia.

El rey David, aunque pecó, se humilló ante Dios (Salmo 51). En cambio, Saúl perdió el reino por su obstinación (1 Samuel 15:23).

La obstinación nos separa de Dios, pero Él nos llama a rendirnos a Él. Hoy es el día para decir: "Señor, abre mis ojos y quita todo orgullo de mi corazón." No quiero ser CABECIDUR@.

Oremos cada uno así:

"Padre, perdóname por las veces que he sido terco y he confiado en mí mismo. Dame un corazón humilde y dispuesto a obedecerte. Que Tu Espíritu me guíe cada día. Amén."

"El camino del necio es recto en su propia opinión; mas el que obedece al consejo es sabio."

 (Proverbios 12:15, RVR1960)

Dios te continúe bendiciendo 

Julia Andrea Bustamante