CARRETERA PELIGROSA
Solo puedes entrar en el reino de Dios a través de la puerta angosta. LA CARRETERA AL INFIERNO ES AMPLIA Y LA PUERTA ES ANCHA para los muchos que escogen ese camino. Sin embargo, la puerta de acceso a la vida es muy angosta y el camino es difícil, y son solo unos pocos los que alguna vez lo encuentran.
Mateo 7:13-14 NTV
Cuando vamos a hacer un viaje o vamos a ir a algún lugar queremos estar convencidos de que el camino por el cual vamos a transitar es seguro, previamente nos cercioramos en qué condiciones se encuentra y si sabemos que es peligroso no dudamos en cancelar el viaje o buscar el mejor camino para llegar a nuestro destino.
De la misma manera debemos cerciorarnos para el camino eterno, hay UNA CARRETERA PELIGROSA que su destino es la condenación, la perdición, lo triste es que muchos seres humanos la están tomando; piensan que los llevará al cielo y no es así.
Hay caminos que a uno le parecen correctos, pero en realidad llevan a la muerte.
Proverbios 14:12 PDT
La carretera peligrosa tiene varios atajos y hay una cantidad importante de personas que se están conduciendo por ella: La tradición, las falsas doctrinas, "las buenas obras" , son aparentemente caminos que parecen rectos, sin embargo no es la manera de llegar al cielo, recordemos que la salvación es un regalo de Dios, no son nuestros esfuerzos humanos.
Ustedes fueron salvos gracias a la generosidad de Dios porque tuvieron fe. No se salvaron a sí mismos, su salvación fue un regalo de Dios. La salvación no es algo que ustedes hayan conseguido, pues nadie puede decir que se salvó a sí mismo.
Efesios 2:8-9 PDT
El pecado y lo que ofrece el mundo son también algunos atajos que conducen a la perdición, Dios nos dice que solo quienes hacemos su voluntad vivirán para siempre.
No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
1 Juan 2:15, 17 RVR1960
El camino estrecho es la elección de seguirle; implica renunciar a nuestro propio egoísmo, seguir sus enseñanzas y mandamientos, es dejar los prejuicios. Es angosto porque no es fácil, pues hay ciertas dificultades que nos hacen crecer en la fé, andar en él es estar convencidos de que mientras llegamos a nuestro destino eterno tenemos la compañía del Rey del universo, es tener puestos los ojos en la esperanza y saber que más allá nos espera el Ser más extraordinario y lleno de amor, aquel que derramó su sangre en la Cruz y nuestro Padre, quien ha dado todo por tenernos de nuevo en su casa.
¡No consientas pasar por LA CARRETERA PELIGROSA, te aleja de Dios! revisa bien por dónde te conduces, recuerda que hay caminos que parecen derechos pero su final es de muerte.
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
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