¿CÓMO INFLUYES?
No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta.
Romanos 12:2 NTV
En nuestra vida diaria, estamos rodeados de personas con diferentes actitudes, perspectivas y maneras de reaccionar ante los problemas. Algunos pueden tener una actitud negativa o vivir en constante queja, enojo o cosas similares. Sin darnos cuenta, estas actitudes pueden influir en nuestras emociones y pensamientos. Sin embargo, Dios nos llama a vivir de manera pura, no dejándonos contaminar por las actitudes de otros.
Dios nos invita a ser intencionales en la manera en que manejamos las influencias externas.
“No os engañéis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres”.
1 Corintios 15:33
Este versículo nos recuerda que nuestra conducta puede ser moldeada por la gente a nuestro alrededor. Esto no significa que debamos apartarnos de todos, pero sí que debemos tener discernimiento y mantenernos firmes en nuestra fe, para que sea Dios quien moldee nuestro carácter.
Una manera de permanecer fieles al carácter de Cristo es renovar nuestra mente todos los días con pensamientos adecuados.
Y ahora, amados hermanos, una cosa más para terminar. Concéntrense en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza. No dejen de poner en práctica todo lo que aprendieron y recibieron de mí, todo lo que oyeron de mis labios y vieron que hice. Entonces el Dios de paz estará con ustedes.
Filipenses 4:8-9 NTV
Comencemos cada día con una oración pidiéndole a Dios que nos llene de su paz, amor y sabiduría para que seamos un reflejo de Él, sin dejarnos afectar por la negatividad externa.
¡Tú guardarás en perfecta paz a todos los que confían en ti, a todos los que concentran en ti sus pensamientos!
Isaías 26:3 NTV
Seamos luz donde vamos, rodeémonos de personas que nos edifiquen.
Camina con sabios y te harás sabio; júntate con necios y te meterás en dificultades.
Proverbios 13:20 NTV
Todos podemos ser influencia o ser influenciados, tanto de manera positiva o negativa, meditemos por un momento: ¿Qué tipo de influencia hemos sido para los que nos rodean? O ¿cómo han influenciado a nuestra vida aquellos que tenemos alrededor?
Es nuestra decisión ser de influencia o dejarnos influenciar, por lo pronto hagamos caso al Señor así como dice el siguiente texto:
Esto responde el Señor: —Si regresas a mí te restauraré para que puedas continuar sirviéndome. Si hablas palabras beneficiosas en vez de palabras despreciables, serás mi vocero. Tienes que influir en ellos; ¡no dejes que ellos influyan en ti!
Jeremías 15:19 NTV
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
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