COMO TRAPO SUCIO
Aún nuestras mejores obras son COMO UN TRAPO SUCIO; hemos caído como hojas secas, y nuestros pecados nos arrastran como el viento.
Isaías 64:6 TLA
El anterior texto de las escrituras nos da a entender que nuestras "buenas obras", aquellas cosas que "hacemos bien" para Dios o para el prójimo, todos los esfuerzos humanos se quedan cortos para alcanzar la salvación de nuestras almas; todas esas cosas tan grandiosas que "hacemos" son comparadas con un TRAPO SUCIO; para Dios nuestro pecados son tan desagradables y tan inmundos que solamente su gracia y su misericordia a través de su Hijo Jesucristo pudo darnos redención, la biblia es clara al decir que las obras no nos van a reconciliar con Dios, solo Jesús es el puente que nos acerca al Padre.
Ustedes han sido salvados porque aceptaron el amor de Dios. Ninguno de ustedes se ganó la salvación, sino que Dios se la regaló. La salvación de ustedes no es el resultado de sus propios esfuerzos. Por eso nadie puede sentirse orgulloso.
Efesios 2:8-9 TLA
Es necesario aclarar que las obras sí se deben hacer, pero deben estar acompañadas de ésta gran verdad; en lugar de confiar en nuestros propios esfuerzos y trabajos, debemos confiar en la gracia y la misericordia de Dios para ser salvos, la justicia de Dios la recibimos por medio de la fé en el Señor Jesucristo, aunque pensemos que somos los más buenos del planeta tierra , nunca nos alcanzaría para la salvación.
Por lo tanto, ya que fuimos hechos justos a los ojos de Dios por medio de la fe, tenemos paz con Dios gracias a lo que Jesucristo nuestro Señor hizo por nosotros.
Romanos 5:1 NTV
La sangre incorruptible de Jesús y su gran amor han hecho la obra más maravillosa en la historia de la humanidad, esa es la única obra que cumple las condiciones para vivir eternamente.
Pues Dios los ha rescatado a ustedes de la vida sin sentido que heredaron de sus antepasados; y ustedes saben muy bien que el costo de este rescate no se pagó con cosas corruptibles, como el oro o la plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, que fue ofrecido en sacrificio como un cordero sin defecto ni mancha.
1 Pedro 1:18-19 DHH94I
Querer comprar el cielo con TRAPOS SUCIOS, es quitarle el valor a la sangre del Justo, es como si no nos importara su sacrificio en la Cruz, su Salvación, el más grande regalo que nos hayan podido dar, es como tirarlo a la basura.
A Dios no podemos comprarlo con TRAPOS SUCIOS.
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
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