¡CONSERVARLA LIMPIA!
En todo esto procuro conservar siempre limpia mi conciencia delante de Dios y de los hombres.
Hechos 24:16 NVI
Recordemos que Dios a los seres humanos nos hizo con alma, cuerpo y espíritu.
El espíritu que Dios nos dio tiene tres partes que son las que nos hacen estar en contacto con Él y está conformado por : La intuición, la comunión y la conciencia, de ésta última es que nos habla el texto inicial.
La conciencia es esa voz de Dios que nos hace tener conocimiento de nuestros actos, el diccionario nos amplia la definición dándonos la connotación en cuanto al sentido del deber, como reflexión sobre la conducta nos permite tener un carácter ético, pues nos permite distinguir entre aquello que está bien y lo que está mal, de modo que a la hora de obrar pueda conducirse de acuerdo a sus valores morales.
Aunque a causa del pecado la conciencia se puede ver cauterizada y volverse insensible (1 Timoteo 4:2) es importante permanecer unidos a Dios y a su palabra, para saber que lo que estamos haciendo le agrada o no, si obramos adecuadamente.
Dios, en el texto citado nos invita a permanecer con una conciencia tranquila, que aquella voz en nuestro interior nos de una paz que podamos entender que no hay nada que nos acuse, ni robe nuestra tranquilidad, de lo contrario, se nos quitará el sueño, la paz se irá acabando y lo peor es que nos volvamos insensibles a esa voz del espíritu, pensando que todo lo que hacemos esté bien, aunque no lo esté.
Que Dios mismo, el Dios de paz, los santifique por completo. Que mantenga sin culpa todo su ser —espíritu, alma y cuerpo—, para cuando el Señor Jesucristo regrese.
1 Tesalonicenses 5:23 NBV
Si hoy en día eres sensible a la voz de tu conciencia y debes arreglar algo con Dios o con alguna persona, ¡ánimo, estás a tiempo! de lo contrario estás expuest@ a volverte insensible, no olvides ¡CONSERVARLA LIMPIA!
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
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