CONTAR BIEN LOS DÍAS

 

Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestra mente alcance sabiduría.

Salmos 90:12 DHHDK

En el anterior texto, el salmista nos da a entender que tenía claro que la vida pasa demasiado rápido, su deseo era vivir con sabiduría el tiempo que iba a estar en la tierra; cada uno de nosotros debemos tener en cuenta estas palabras y aplicarlo a nuestra vida, CONTAR BIEN LOS DÍAS es no malgastar el tiempo en cosas que no edifican, sobre todo ahora que estamos en días tan difíciles.

Por tanto, tengan cuidado cómo andan; no como insensatos sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Así pues, no sean necios, sino entiendan cuál es la voluntad del Señor.

Efesios 5:15‭-‬17 NBLA

CONTAR BIEN LOS DÍAS, es vivir cada día cómo si fuera el último, es aprender a no apegarse a cosas materiales; a la eternidad no llevaremos lo que hayamos almacenado en la tierra.

Hazme saber, Señor, el límite de mis días, y el tiempo que me queda por vivir; hazme saber lo efímero que soy. Muy breve es la vida que me has dado; ante ti, mis años no son nada. ¡Un soplo nada más es el mortal! Es un suspiro que se pierde entre las sombras. Ilusorias son las riquezas que amontona, pues no sabe quién se quedará con ellas.

Salmo 39:4‭-‬6 NVI

CONTAR BIEN LOS DÍAS, es tener paz con Dios y con los demás, es estar preparados para partir de este mundo, es no tener nada pendiente, tanto en el área afectiva, económica, familiar; en términos generales, todo lo que tengamos que arreglar; es revisar quello que creemos necesita ser ordenado.

Bendeciré al Señor que me aconseja; aun de noche me instruye. Me dice qué debo hacer. Yo sé que el Señor continuamente está conmigo, jamás tendré por qué tropezar y caer, pues él está a mi lado. Por eso tengo el corazón lleno de gozo; mi boca está llena de alabanzas. Todo mi ser descansa con tranquilidad,

Salmo 16:7‭-‬9 NBV

El propósito de Dios es que podamos alcanzar sabiduría, para eso es necesario aprender a CONTAR BIEN NUESTROS DÍAS, esto lo haremos con Dios y su palabra, no hay otra manera.

Dios te continúe bendiciendo

Julia Andrea Bustamante