CONTRA DIOS Y SU PROVISIÓN

Y el pueblo habló contra Dios y contra Moisés: '¿Por qué nos hicieron subir de Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano.

(Números 21:5)

En este pasaje, vemos al pueblo de Israel quejándose amargamente contra Dios y Moisés. A pesar de haber experimentado el milagro del maná (el "pan del cielo"), ahora lo desprecian llamándolo "PAN TAN LIVIANO". Su ingratitud y falta de fe los llevan a añorar incluso su esclavitud en Egipto, olvidando que Dios los estaba guiando hacia la libertad.  

Israel tenía comida sobrenatural cada día, pero su corazón se enfocó en lo que NO tenían. ¿Nos pasa igual? ¿Minimizamos las bendiciones de Dios porque anhelamos algo "mejor"?  

 El maná era una prueba de obediencia (Éxodo 16:4). Del mismo modo, Dios nos da lo necesario, pero a veces debemos aprender a depender de Él en lo sencillo.  

Añoraban Egipto, un lugar de esclavitud. ¡Cuántas veces idealizamos el pasado o lo mundano en lugar de confiar en el plan de Dios!  

¡Cuán grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen!

 (Salmo 31:19).  

Oremos:

Señor, perdóname cuando me quejo y no reconozco tu provisión. Ayúdame a confiar en que Tú sabes lo que necesito, incluso en el desierto. Que mi corazón sea agradecido y mi fe, firme. en el nombre de Jesús Amén.

Dios te continúe bendiciendo 

Julia Andrea Bustamante