CORAZÓN LIMPIO
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
Salmos 51:10 RVR1960
Tal como hemos hablado en anteriores devocionales, el corazón es el centro de todo lo que somos, por esa razón es necesario hacer un inventario, revisar que cosas hay sucias o que necesitan orden, permitirle al Señor que limpie lo que no le agrada de nosotros.
Dios mío, mira en el fondo de mi corazón, y pon a prueba mis pensamientos.
Salmos 139:23 TLA
El Señor nos ofrece su limpieza solo si reconocemos nuestra necesidad y le permitimos entrar en nuestra vida, pues Él no ingresa a un corazón que no se arrepiente o al que le cierra la puerta, su interés es mantenernos puros y tener comunión con nosotros.
Ten misericordia de mí, oh Dios, debido a tu amor inagotable; a causa de tu gran compasión, borra la mancha de mis pecados. Lávame de la culpa hasta que quede limpio y purifícame de mis pecados.
Salmos 51:1-2 NTV
La palabra de Dios es un instrumento que Él utiliza para barrer de nuestra vida toda impureza, es el agua que lava y regenera; en la medida que vamos llenando nuestro corazón de la voz de Dios, iremos siendo limpiados.
Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,
Efesios 5:25b,26 RVR1960
Dios no busca corazones perfectos, busca corazones sencillos y moldeables, deseosos de ser purificados por su presencia y su palabra, de esa manera lo veremos y seremos bienaventurados.
Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.
S. Mateo 5:8 RVR1960
Dios te bendiga
Julia Andrea Bustamante
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