¿CUÁL DE LOS DOS?

 



El ORGULLO te lleva hacia la deshonra; la HUMILDAD, hacia la sabiduría.

Proverbios 11:2 NBV


En nuestra vida cotidiana, muchas veces enfrentamos situaciones donde el orgullo y la soberbia se presentan como nuestras primeras respuestas. El orgullo nos hace creer que tenemos todas las respuestas, que somos autosuficientes y que no necesitamos consejo o dirección. Sin embargo, Proverbios 11:2 nos advierte que el orgullo no es el camino hacia el éxito, sino hacia la deshonra.


El orgullo ciega nuestra capacidad para reconocer nuestras propias debilidades y limitaciones. Cuando actuamos con orgullo, rechazamos la sabiduría y el entendimiento que otros pueden ofrecernos, lo que nos lleva a cometer errores que podrían haberse evitado. La deshonra es una consecuencia natural de esta actitud porque el orgullo nos aleja de la verdad y de las relaciones saludables con los demás.


"El orgullo va primero; luego, el fracaso. La arrogancia va delante de la caída."

Proverbios 16:18 NBV


Por otro lado, la humildad es la clave para adquirir sabiduría. La humildad nos permite reconocer que no lo sabemos todo, que necesitamos aprender y que podemos beneficiarnos de los consejos y la corrección de otros. Al ser humildes, abrimos nuestro corazón y nuestra mente para recibir sabiduría, no solo de Dios, sino también de las experiencias y enseñanzas de quienes nos rodean.


La humildad nos lleva a una posición de aprendizaje continuo. Cuando somos humildes, estamos dispuestos a reconocer nuestros errores y a crecer a partir de ellos. Esta actitud nos prepara para recibir la sabiduría divina y para tomar decisiones que honren a Dios y edifiquen nuestras vidas.


"Pero Dios nos da mayor gracia. Por eso la Escritura dice: ‘Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes.’"

Santiago 4:6 NBV


Aquí, Santiago nos muestra que Dios mismo se opone al orgullo, pero otorga su gracia a los que son humildes. Esto subraya la importancia de la humildad no solo para adquirir sabiduría, sino también para recibir la gracia de Dios.


Reflexionemos sobre las áreas de nuestra vida donde el orgullo puede estar limitando nuestro crecimiento. Preguntemonos nosotros mismos: ¿Estamos dispuestos a escuchar y aprender, o nos estamos cerrando al consejo de otros? Pidamos a Dios que nos ayude a desarrollar una actitud de humildad, que nos abra a la sabiduría que Él desea darnos.


Oremos:

"Señor, ayúdanos a caminar en humildad. Que nuestro corazón esté siempre dispuesto a aprender y a recibir corrección. Queremos ser sabios, y para eso necesitamos depender de ti y escuchar la guía de quienes has puesto a mi alrededor. Líbranos del orgullo que nos aleja de tu sabiduría y guíanos en el camino que lleva a la vida y a la verdad. Amén."


¿CUÁL DE LAS DOS te ha dominado hasta hoy?¿el orgullo o la humildad?


Dios te continúe bendiciendo 


Julia Andrea Bustamante 







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