¡CUANDO ADORAS, PELEAS!
"Jehová
está con vosotros mientras vosotros estéis con Él... Sonad trompetas y aclamad
con júbilo."
2 Crónicas 15:2, 14
Cuando todo parece oscuro, cuando
las fuerzas fallan, la alabanza se convierte en un arma poderosa. No es
solo música o emoción: es una fe activa. Es declarar con nuestra voz lo que el
corazón cree, aunque nuestros ojos aún no lo vean.
La adoración cambia el ambiente.
Derriba muros. Libera. Sana. Abre caminos.
Cuando adoramos el cielo pelea por nosotros.
En 2 Crónicas 20, el rey
Josafat enfrentaba una guerra imposible de ganar. ¿Cuál fue su estrategia? Puso
a cantores al frente del ejército. Mientras cantaban:
“¡Glorificad a Jehová, porque
su misericordia es para siempre!”,
Dios confundió al enemigo y la victoria fue completa sin que empuñaran su
espada.
La adoración atrae la presencia
de Dios:
"Pero
tú eres santo, tú que habitas entre las alabanzas de Israel". (Salmo 22:3)
Rompe cadenas espirituales:
Pero a
medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían,
Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera
que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las
puertas, y las cadenas de todos se soltaron.
(Hechos
16:25-26)
La adoración Silencia al enemigo:
Has puesto tu
gloria sobre los cielos; De la boca de los niños y de los que
maman, fundaste la fortaleza, A causa de tus enemigos, Para hacer callar
al enemigo y al vengativo
(Salmo 8:2)
Fortalece nuestra fe.
En aquel día
cantarán este cántico en tierra de Judá: Fuerte ciudad tenemos; salvación puso
Dios por muros y antemuro. Abrid las puertas, y entrará
la gente justa, guardadora de verdades. Tú guardarás en
completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha
confiado.
(Isaías 26:3)
Los invito a que la próxima vez
que enfrentemos una batalla, no callemos. No nos encerremos en el temor.
¡Abramos la boca y alabemos! Cantemos, oremos, dancemos si es necesario. Porque
mientras levantamos las manos, Dios levanta su espada.
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea
Bustamante
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