CUANDO LO OCULTO SALE
Así que no
juzguen nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual sacará a luz lo
oculto de las tinieblas y manifestará las intenciones de los corazones; y
entonces cada uno recibirá su alabanza de parte de Dios.
1 Corintios 4:5
(RVR1960)
A veces caminamos con cargas
invisibles. Cosas que nadie ve: errores del pasado, heridas no sanadas,
secretos que nos pesan. Pero Jesús, con su amor perfecto, no viene a señalarnos
con juicio, sino a liberarnos con la verdad.
La Biblia dice que Él traerá a
luz lo oculto. ¿Eso asusta? Tal vez. Pero la verdad de Cristo no viene a
humillarnos, sino a sanarnos, a purificarnos, a restaurar lo que ha estado
escondido en la oscuridad por demasiado tiempo.
Dios no saca la verdad para
avergonzarnos, sino para quitarnos el peso que no podemos cargar solos. Cuando
Jesús revela lo oculto, lo hace con ternura, con propósito, y con la esperanza
de que vivamos libres.
"Porque
nada hay oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de
ser conocido y de salir a luz."
Lucas 8:17
Jesús conoce TODO, y aun así, nos
ama. Él no se sorprende por lo que hay oculto. Nos invita a confiar en que Su
luz no viene a condenarnos, sino a iluminarnos el camino hacia una nueva vida.
"Y
conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres."
Juan 8:32
Cuando lo oculto sale a la luz,
no es para esclavizarnos con culpa, sino para liberarnos. La verdad es como una
llave que abre la celda del alma. Jesús es esa Verdad que nos mira con gracia.
"Examíname,
oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos. Y ve si hay
en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno."
Salmos
139:23-24
Este es un acto de valentía:
pedirle a Dios que escudriñe nuestro interior. No para destruirnos, sino para
guiarnos al camino de vida. Él no nos deja iguales, nos transforma con amor.
"El que
encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta
alcanzará misericordia."
Proverbios
28:13
Lo oculto no se sana en la
sombra. La confesión trae misericordia, y en Jesús, esa misericordia nunca se
agota. Su deseo es que vivamos sin máscaras, sin miedo, sin cadenas.
Oremos:
"Señor Jesús, quiero vivir
en la luz. Tú conoces todo lo que hay en mi corazón. Ayúdame a no temer cuando
Tú reveles lo que escondo. Que tu amor me abrace, que tu verdad me libere, y
que tu luz me guíe a una vida de libertad. Amén."
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
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