¿DE QUIÉN ERES ESCLAVO?
¿Acaso no saben ustedes que, cuando se entregan a alguien para obedecerlo, son esclavos de aquel a quien obedecen? Claro que lo son, ya sea del pecado que lleva a la muerte, o de la obediencia que lleva a la justicia. Pero gracias a Dios que, aunque antes eran esclavos del pecado, ya se han sometido de corazón a la enseñanza que les fue transmitida.
Romanos 6:16-17 NVI
La esclavitud es el sistema en el que las personas son tratadas como propiedad, son vendidas, compradas y obligadas a trabajar o realizar determinadas tareas, bíblicamente se puede definir como el sometimiento a aquel a quien le rendimos nuestra vida y atención, por esa razón podemos decir que si no tenemos a Dios en nuestro corazón seremos esclavos de aquello de lo que nos atrape completamente la atención, esclavos de otros "dioses" o del pecado.
En el pasado, cuando ustedes no conocían a Dios, eran esclavos de dioses falsos.
Gálatas 4:8 PDT
¡Que maravilloso saber que Jesús, nuestro salvador nos ha hecho libres, ha roto las cadenas que nos querían tener esclavizados, nos ha dado libertad, además nos ha adoptado como sus hijos y participantes de su herencia.
Entonces ya no eres esclavo sino hijo, y por ser hijo, Dios te ha hecho su heredero.
Gálatas 4:7 PDT
La única esclavitud que el Señor aprueba es servirle a Él, rendir nuestra vida y atención total al que nos compró con su sangre, para darnos libertad, una esclavitud llena de amor y gratitud a aquel que rompió el yugo que nos ataba.
Pues él nos rescató del reino de la oscuridad y nos trasladó al reino de su Hijo amado, quien compró nuestra libertad y perdonó nuestros pecados.
Colosenses 1:13-14 NTV
Dios quiere que disfrutes de tu libertad, Él ha roto toda ligadura de opresión.
¿Piensa por un momento, hay algo que te tiene esclavizado?
¡Echa mano de la libertad para la cual fuiste llamado y sírvele al mejor amo, aquel que te ama, es justo y abrió la prisión para que seas libre!
Antes, ustedes eran esclavos del pecado. Pero gracias a Dios que obedecieron de todo corazón la enseñanza que se les dio. Ahora ustedes se han librado del pecado, y están al servicio de Dios para hacer el bien. Como a ustedes todavía les cuesta entender esto, se lo explico con palabras sencillas y bien conocidas. Antes ustedes eran esclavos del mal, y cometían pecados sexuales y toda clase de maldades. Pero ahora tienen que dedicarse completamente al servicio de Dios. Cuando ustedes eran esclavos del pecado, no tenían que vivir como a Dios le agrada. ¿Pero qué provecho sacaron? Tan solo la vergüenza de vivir separados de Dios para siempre. Sin embargo, ustedes ya no son esclavos del pecado. Ahora son servidores de Dios. Y esto sí que es bueno, pues el vivir solo para Dios les asegura que tendrán la vida eterna.
Romanos 6:17-22 TLA
¿De quien eres esclavo?
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
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