DEJA LA COBARDÍA
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
2 Timoteo 1:7 (RVR1960)
La cobardía es un sentimiento que paraliza, nos hace retroceder ante los desafíos y nos impide confiar en la protección y el propósito de Dios. Sin embargo, la Palabra nos recuerda que el Espíritu Santo no nos impulsa al temor, sino a la valentía sustentada en Su poder.
Pero Jesús, al instante, les habló diciendo: '¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!
Mateo 14:27 (RVR1960)
Pedro, al caminar sobre el agua, comenzó a hundirse cuando dejó que el miedo lo dominara (Mateo 14:30). La cobardía surge cuando miramos las circunstancias en lugar de a Jesús. Dios nos llama a confiar en Él, incluso en medio de las tormentas.
El Señor es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?
Salmo 27:1 (RVR1960)
El temor se disipa cuando recordamos que el Señor es nuestro refugio. David enfrentó a Goliat no con su propia fuerza, sino con la certeza de que Dios pelearía por él (1 Samuel 17:45-47).
Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará ni te desamparará.
Deuteronomio 31:6 (RVR1960)
Josué recibió esta exhortación al asumir el liderazgo de Israel. La cobardía se vence con la promesa de la presencia de Dios. No estamos solos: Él va delante de nosotros.
En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
Juan 16:33 (RVR1960)
Jesús no negó las dificultades, pero nos aseguró que Su victoria es nuestra. La cobardía huye; la fe enfrenta con la seguridad de que Cristo ya triunfó.
La cobardía no proviene de Dios. Cada vez que el temor quiera apoderarse de tu corazón, declara las promesas de Dios y recuerda:
Su poder está en ti (Filipenses 4:13).
Su amor echa fuera el temor (1 Juan 4:18).
Su presencia es constante (Isaías 41:10).
¿En qué situación necesitas vencer la cobardía hoy? Medita en Josué 1:9 y escribe cómo aplicarás esta verdad en tu vida.
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
Josué 1:9 (RVR1960)
Oremos:
Señor, reconozco que a veces el miedo quiere gobernar mi vida. Pero hoy elijo confiar en Ti. Lléname de Tu Espíritu de valentía y ayúdame a caminar en Tus promesas. Amén.
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
Comentarios
Publicar un comentario