DEJANDO EL AFÁN

 "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús."

Filipenses 4:6-7

En este pasaje, el apóstol Pablo nos anima a no vivir afanados. Es fácil caer en el afán por nuestras responsabilidades, preocupaciones o incertidumbres sobre el futuro. Sin embargo, Dios nos llama a confiar y a llevar nuestras cargas a Él mediante la oración. El resultado de esto es una paz que no se encuentra en el mundo, una paz que nos asegura que Dios tiene control de todas las circunstancias.

Miren los pajaritos que vuelan por el aire. Ellos no siembran ni cosechan, ni guardan semillas en graneros. Sin embargo, Dios, el Padre que está en el cielo, les da todo lo que necesitan. ¡Y ustedes son más importantes que ellos!  »¿Creen ustedes que por preocuparse vivirán un día más?

 Mateo 6:25-27

Jesús mismo nos recuerda que no debemos preocuparnos por la vida, ni por lo que comeremos o vestiremos, pues el Padre celestial sabe de qué tenemos necesidad. Si Dios cuida de las aves del cielo, ¡cuánto más cuidará de nosotros! La enseñanza es clara: el afán no añade valor a nuestra vida ni a nuestras circunstancias.

"Echa sobre Jehová tu carga, y Él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo." 

Salmos 55:22

Este versículo nos da la seguridad de que cuando confiamos en Dios, Él nos sostiene. El afán solo se reduce cuando confiamos en que Él está dispuesto y es capaz de ayudarnos.

"Echad toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros." Dios quiere que le llevemos nuestras preocupaciones. Este acto de entrega nos libera del peso del afán y nos permite descansar en Su amor y cuidado constantes.

1 Pedro 5:7

Hoy, reflexiona sobre las cargas que has estado llevando solo. En lugar de permitir que el afán controle tus pensamientos, dedícale tiempo a orar y agradecer. Descansa en la promesa de que Dios está contigo, y confía en que Él proveerá y guiará cada aspecto de tu vida.

Dios te continúe bendiciendo 

Julia Andrea Bustamante