DESIERTO

"Y te haré pasar por el desierto de la gente, y te cuidaré allí." - Ezequiel 20:35 (RVR 1960)

¿Alguna vez te has sentido como si estuvieras caminando por un desierto espiritual? Un lugar donde la fe parece débil, la oración es difícil y la sensación de conexión con Dios es escasa.

El desierto espiritual es un lugar común en la vida cristiana. Es un lugar donde nos sentimos solos, confundidos y sin dirección. Pero, ¿sabes qué? Dios está allí contigo, incluso en el desierto.

"Porque cuarenta años los guió en el desierto, y no les faltó nada; sus vestidos no se gastaron, ni se hincharon sus pies."

 Deuteronomio 8:2-4 (RVR 1960)

En el desierto, Dios te está guiando y te está cuidando. Él te está enseñando a confiar en Él, a depender de Él y a buscar su rostro.

"Y te daré pastores según mi corazón, que te apacienten con ciencia y con inteligencia." 

 Jeremías 3:15 (RVR 1960)

En el desierto, Dios te está dando pastores y líderes que te guiarán y te enseñarán. Él te está rodeando de personas que te apoyarán y te alentarán en tu caminar espiritual.

"Y en el desierto, te daré un manantial de agua viva, y te haré que broten ríos en lugares secos." 

 Isaías 41:18 (RVR 1960)

En el desierto, Dios te está dando un manantial de agua viva. Él te está refrescando y te está renovando. Él te está dando vida y energía para seguir adelante.

Así que, si te sientes como si estuvieras en un desierto espiritual, recuerda que Dios está contigo. Él te está guiando, te está cuidando y te está dando vida. Confía en Él, busca su rostro y sigue adelante.

Oremos:

Señor, gracias por estar conmigo en el desierto espiritual. Gracias por guiarme, cuidarme y darme vida. Ayúdame a confiar en ti y a buscar tu rostro. Renueva mi espíritu y dame energía para seguir adelante. En el nombre de Jesús, Amén.

Dios te continúe bendiciendo 

Julia Andrea Bustamante