DESTRUYENDO FORTALEZAS
"Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo."
(2 Corintios 10:4-5)
En nuestra vida cristiana, nos enfrentamos constantemente a argumentos, ideas y filosofías que intentan desviar nuestra atención del conocimiento de Cristo. Estas "fortalezas" pueden ser pensamientos erróneos, dudas sembradas por el enemigo, o valores de un mundo que se opone a los principios de Dios. Sin embargo, no estamos desarmados ante estos ataques; Dios nos ha provisto de armas espirituales poderosas para derribarlos.
Estas armas no son físicas ni dependen de nuestra fuerza, sino que son herramientas divinas como la Palabra de Dios, la oración, la fe y el Espíritu Santo.
"Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; penetra hasta desde el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. "
Hebreos 4:12
La Palabra de Dios es nuestra principal arma para discernir y derribar ideas contrarias a la verdad divina.
"Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo... Tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios."
Efesios 6:11-17
Este pasaje describe la armadura espiritual que protege nuestra mente y nos da poder para combatir los argumentos que van en contra del Evangelio.
"Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo."
Colosenses 2:8
El anterior versículo nos advierte de no caer en engaños intelectuales que se oponen al conocimiento de Cristo.
"No hay sabiduría, ni inteligencia, ni consejo contra Jehová."
Proverbios 21:30
Cualquier argumento humano que intente contradecir a Dios es inútil ante Su verdad eterna.
«Mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos —dice el Seño. Y mis caminos están muy por encima de lo que pudieran imaginarse. Pues así como los cielos están más altos que la tierra, así mis caminos están más altos que sus caminos y mis pensamientos, más altos que sus pensamientos.
Isaías 55:8-9 NTV
Este pasaje destaca la superioridad absoluta del conocimiento y los planos de Dios sobre cualquier pensamiento humano. Muchas veces, los argumentos que se levantan contra el conocimiento de Cristo surgen de una visión limitada, basada en la lógica o las emociones humanas. Sin embargo, Dios nos recuerda que Su perspectiva es infinita y perfecta.
Ya conocemos que hay una intención de las tinieblas de desviarnos del conocimiento del Señor, pero también sabemos cómo enfrentar esos ataques, ¿Qué tal si las comenzamos a utilizar de una vez?
Oremos:
Padre hoy tomamos las armas para enfrentar todo lo que quiere levantarse en contra del conocimiento tuyo, derribamos todo argumento, destruimos toda fortaleza de las tinieblas y nos enfocamos en la obediencia a ti, en el nombre de Jesús, Amén.
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
Comentarios
Publicar un comentario