DOBLE CRÍMEN
porque un doble crimen cometió mi pueblo: abandonarme a mí, fuente de agua viva, y excavarse pozos, pozos agrietados, que no retienen agua.
JEREMÍAS 2:13 BHTI
Como es sabido la palabra crímen significa delito grave, acción voluntaria de ofender o dañar; en el anterior texto Dios nos habla de dos crímenes que cometen las personas hacia Él.
1. Abandonarlo:
El hecho de haber compartido cierto tiempo con Dios, experimentar su salvación, haber gustado de su presencia, su paz, todas sus bendiciones y luego darle la espalda es algo que entristece el corazón de nuestro Dios, es un tipo de delito en contra suya, es una manera de ofenderle, pues abandonar al Creador del Universo, al Salvador de nuestras almas, al Rey de Reyes y Señor de Señores es un indicativo de orgullo, autosuficiencia, egolatría , de esa manera le decimos que no necesitamos de su sustento, su respaldo, su compañía, su amor; como todos los crímenes tiene sus consecuencias, no por decisión del Señor, sino por nuestra propia voluntad.
Señor, esperanza de Israel, todo el que te abandona fracasa. Los que se apartan de ti serán inscritos en el polvo, pues abandonaron al Señor, la fuente de agua viva.
JEREMÍAS 17:13 BHTI
2. Excavar pozos agrietados que no retienen agua:
Este es otro delito en contra de Dios y se refiere a buscar la respuesta y la esperanza en cosas, personas, instituciones, estrategias humanas o múltiples alternativas que no están en la capacidad de suplir nuestras carencias, esos son los pozos agrietados, por más que se intenten retener las bendiciones, va a tener fugas porque son hechas con las fuerzas limitadas del ser humano.
La mujer le dijo: —Señor, ni siquiera tienes con qué sacar agua, y el pozo es muy hondo: ¿de dónde vas a darme agua viva? Nuestro antepasado Jacob nos dejó este pozo, del que él mismo bebía y del que bebían también sus hijos y sus animales. ¿Acaso eres tú más que él? Jesús le contestó: —Todos los que beben de esta agua, volverán a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré, nunca volverá a tener sed. Porque el agua que yo le daré se convertirá en él en manantial de agua que brotará dándole vida eterna.
San Juan 4:11-14 DHH94I
Ya que conocemos el doble crímen, oremos a Dios para que nos ayude a permanecer tomados de su mano, no darle la espalda, no abandonarlo, también poder depender absolutamente de Él y no cavar pozos donde vamos a perder nuestras fuerzas sin recibir resultados que nos llenen nuestro ser.
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Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
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