¿DÓNDE ESTÁS TÚ?
Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol del que yo te mandé no comieses?
Génesis 3:8-11 RVR1960
El anterior pasaje bíblico es bastante conocido; es el momento en que Adán y Eva toman la decisión de desobedecer a Dios y se esconden de su presencia a causa del temor. Llama la atención que nuestro Señor le hace la siguiente pregunta al hombre: ¿Dónde estás tú?; por las escrituras sabemos que Dios todo lo sabe (Salmos 139) sin embargo, su deseo al hacer aquella pregunta era hacerle ver a Adán el rompimiento que se había generado en ese momento por causa de la desobediencia. Al preguntar ¿Dónde estás tú? estaba recordándole al hombre que había creado con especial cuidado, a aquel a quien le había entregado el Eden para disfrutar, que por causa de su decisión había pasado de disfrutar una vida eterna y plena a estar fuera de su presencia y como consecuencia la muerte eterna.
Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.
Génesis 2:16-17 RVR1960
La muerte espiritual, la separación de la presencia de Dios era nuestra sentencia, desde Adán hasta hoy estábamos perdidos, Dios le hace a Adán esa pregunta seguramente con tristeza en su corazón al saber que había desperdiciado el Reino Celestial; sin embargo nuestro amado Señor proporciona inmediatamente la solución al gran problema, el cordero inmolado, su Hijo Unigénito es anunciado como aquel que vendría a traer la Salvación al mundo.
Entonces el Señor Dios le dijo a la serpiente: «Por lo que has hecho, eres maldita más que todos los animales, tanto domésticos como salvajes. Andarás sobre tu vientre, arrastrándote por el polvo durante toda tu vida. Y pondré hostilidad entre tú y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Su descendiente te golpeará la cabeza, y tú le golpearás el talón».
Génesis 3:14-15 NTV
Ese acto de amor nos cambió de lugar. Ahora si Dios nos pregunta ¿Dónde estás? Podemos responder con gratitud : Estamos sentados con Cristo en los lugares celestiales.
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
Efesios 2:4-7 RVR1960
Si hoy Dios te pregunta
¿Dónde estás?
¿Qué le responderías?
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
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