EL BORDE DE SU MANTO

Cuando le conocieron los hombres de aquel lugar, enviaron noticia por toda aquella tierra alrededor, y trajeron a él todos los enfermos; y le rogaban que les dejase tocar solamente el borde de su manto; y todos los que lo tocaron, quedaron sanos.

S. Mateo 14:35‭-‬36 RVR1960

La anterior referencia de las escrituras, nos permite ver la necesidad que tiene la humanidad, existen  enfermedades de todo tipo, físicas, emocionales y espirituales, un ejemplo de ello es lo que hoy estamos enfrentando, la terrible pandemia que ha afectado a millones de habitantes de esta tierra, sin embargo hay una bendición maravillosa al leer el pasaje de las escrituras que estamos analizando y es que TODOS los que se acercaron a Jesús y tocaron el borde de su manto fueron sanados.

Tocar el borde de su manto implica humillarse y reconocer que solamente el Señor Jesús puede obrar de forma sobrenatural ante nuestras necesidades. En el antiguo testamento hay una explicación del por qué Jesús utilizaba su manto, éste era conocido como Talit, dicha prenda era usada sobre la túnica en forma de chal, en las cuatro esquinas lleva unos flecos llamados Tzitzit. Estos flecos tenian una determinada cantidad de nudos que representan las 613 leyes mosaicas (Números 15:37-41; Deuteronomio 22:12), lo hermoso que nos quiere mostrar el Señor es que aquellos enfermos tenían muy claro que el manto de Jesús representaba la palabra de Dios, no era tocarlo como si fuera un amuleto, sino que con ese gesto reconocían la majestad del Señor Jesús como portador de las promesas sanadoras y restauradoras para la humanidad, el Talit también es tipología del manto de oración, dándonos a entender que tenemos un intercesor maravilloso y compasivo llamado Jesús.

¡Vamos!

Acerquemonos humildemente al borde de su manto para recibir respuesta a nuestras necesidades, Él está deseoso de responder con poder y amor a cada uno de los que le honran y reconocen que es el sanador por excelencia.

Dios te bendiga

Julia Andrea Bustamante