EL FIN DEL DISCURSO

El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.

Eclesiastés 12:13 RVR1960

Las anteriores son las palabras del Rey Salomón, un hombre a quien Dios dotó de una sabiduría sobrenatural (1a Reyes 3:5 al 10) sin embargo en  algunos momentos de su vida tuvo desaciertos (1a Reyes 11: 1 al 6) por la anterior razón pudo reaccionar y entender la vida que Dios quiere para cada uno de nosotros, de ahí el texto inicial, miremos en otra versión:

Aquí culmina el relato. Mi conclusión final es la siguiente: teme a Dios y obedece sus mandatos, porque ese es el deber que tenemos todos.

Eclesiastés 12:13 NTV

Salomón pudo comprender que el temor a Dios y la obediencia no deben ser por imposición o por obligación sino por gratitud, reconoció el beneficio que trae llevar una vida de rectitud; Los mandamientos de Dios son una demostración de amor, para evitarnos las consecuencias del pecado; por medio de Jesucristo, Dios nos ha enseñado la obediencia y el temor al Padre, en su condición de hombre siempre se sujetó a cada instrucción de Dios, se humilló, cedió toda su voluntad y ahora goza de la diestra de Dios quien galardona la obediencia.

Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,

Filipenses 2:5‭-‬9 RVR1960

Nuestro Señor Jesús es el ejemplo de llevar una vida gozosa en la tierra, nunca tuvo una vida aburrida, por el contrario, su gozo era permanente porque vivió haciendo la voluntad de su Padre y en obediencia.

La conclusión, cuando todo se ha oído, es ésta: Teme a Dios y guarda sus mandamientos, Porque esto concierne a toda persona.

Eclesiastés 12:13 NBLA

Dios te continúe bendiciendo

Julia Andrea Bustamante