EL GUÍA CIEGO
Y les decía una parábola: ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo?
S. Lucas 6:39 RVR1960
Es de entenderse que una persona que no tiene visión ya sea de forma física o espiritual, es imposible poder conducir a otra, según la anterior porción de las escrituras nos dice que "ambos"caerán en un hoyo.
Es demasiado delicado lo que Dios nos quiere hacer entender en este texto, pues debemos cerciorarnos que la "Luz" que tenemos no sean tinieblas, debemos orar a Dios para tener una comprensión clara de la verdad, de lo contrario es probable que nos perdamos y caigamos en el hoyo (error) y lo peor es hacer caer a quien estamos "guiando".
Mira pues, no suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas. Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, no teniendo parte alguna de tinieblas, será todo luminoso, como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor.
S. Lucas 11:35-36 RVR1960
Es necesario orar cada día para que nuestros ojos puedan ver aquello que Dios quiere mostrarnos, de esa manera vamos a conocer claramente el camino por dónde debemos conducirnos y por ende vamos a poder guiar a quienes el Señor nos va colocando en el camino; a veces cuando orientamos de mala manera nos convertimos en los responsables del tropiezo de nuestro prójimo.
Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar. ¡Ay del mundo por los tropiezos!, porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo! Por tanto, si tu mano o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en la vida cojo o manco, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno. Y si tu ojo te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti; mejor te es entrar con un solo ojo en la vida, que teniendo dos ojos ser echado en el infierno de fuego.
S. Mateo 18:6-9 RVR1960
Cada ser humano tiene a disposición la luz más resplandeciente del universo, nuestro Señor Jesucristo es la luz que quita toda ceguera, toda tiniebla se dispersa ante su presencia.
Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
S. Juan 8:12 RVR1960
Aquel que se inclina al Señorío del Señor, puede ver más allá de lo que sus ojos naturales pueden percibir, tendremos el entendimiento, discernimiento, comprensión clara de sus verdades y de esa manera vamos a poder llevar a otros por el camino correcto.
Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,
Efesios 1:15-17-18 RVR1960
Tengamos cuidado entonces y pidamos la luz del Señor, un guía ciego no cae solo, se lleva a otros por delante y la caída puede ser de trascendencia eterna; un hoyo que conduce a la separación definitiva de Dios.
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
Comentarios
Publicar un comentario