EL MISTERIO DE SU AMOR

El amor de Dios es un misterio profundo e incomprensible para la mente humana. Su amor se basa en su propia naturaleza. Este amor nos libera, nos sana, rompe nuestras cadenas y nos da paz. 

El Amor que Libera:

"Dios es amor" (1 Juan 4:8). Su amor nos libera del pecado y de la culpa. En Juan 8:36 leemos: "Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres." Jesús vino a este mundo para liberarnos de la esclavitud del pecado y darnos una nueva vida en Él.

El Amor que Sana:

El amor de Dios tiene un poder sanador. En Jeremías 30:17, Dios promete: "Mas yo haré venir sanidad para ti, y sanaré tus heridas, dice Jehová." Su amor nos sana no solo físicamente, sino también emocional y espiritualmente. En Su amor encontramos consuelo y restauración para nuestras almas heridas.

El Amor que Rompe Cadenas:

El poder del amor de Dios rompe todas las cadenas que nos atan. En Isaías 61:1, el profeta proclama: "El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel." El amor de Dios rompe las cadenas del miedo, la depresión, la adicción y cualquier otra atadura que nos impida vivir en libertad.

El Amor que da Paz

El amor de Dios nos da una paz que sobrepasa todo entendimiento. Filipenses 4:7 nos dice: "Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús." En medio de las tormentas de la vida, el amor de Dios nos ofrece una paz constante y segura.

El amor de Dios es un misterio que no podemos comprender completamente, pero que podemos experimentar profundamente. Este amor nos libera, sana, rompe nuestras cadenas y nos da paz. A medida que reflexionamos sobre estos aspectos del amor de Dios, pidamos que Su amor llene cada área de nuestras vidas y transforme nuestro ser de adentro hacia afuera.

Oremos:

Señor, gracias por tu amor incondicional y transformador. Ayúdame a experimentar más profundamente tu amor que libera, sana, rompe cadenas y da paz. Permíteme vivir en la plenitud de tu amor y compartirlo con los demás. En el nombre de Jesús, amén.

Dios te continúe bendiciendo 

Julia Andrea Bustamante