EL PELIGRO DE LA SOBERBIA
Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída, la altivez de espíritu.
Proverbios 18:12
Este versículo nos advierte sobre el peligro de la soberbia y la altivez. La Biblia constantemente nos recuerda que Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes (Santiago 4:6). La arrogancia nos ciega, haciéndonos creer que no necesitamos a Dios ni a los demás, lo cual nos lleva a decisiones imprudentes y, finalmente, a la caída.
La historia de Nabucodonosor (Daniel 4) es un ejemplo claro: su orgullo lo llevó a ser humillado hasta que reconoció la soberanía de Dios. Del mismo modo, cuando nos enaltecemos a nosotros mismos, Dios permite circunstancias que nos recuerdan nuestra dependencia de Él.
¿Hay áreas en tu vida donde actúas con autosuficiencia en lugar de depender de Dios?
Reconoce que todo lo bueno en ti viene de Dios (1 Corintios 4:7).
Si has caído, pregúntate si el orgullo fue parte del problema y busca la restauración en Cristo.
Oremos:
Señor, perdóname cuando he permitido que el orgullo gobierne mi corazón. Ayúdame a caminar en humildad, recordando que sin Ti nada puedo hacer. Que Tu gracia me sostenga y Tu Espíritu me guíe en el nombre de Jesús, Amén.
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
Comentarios
Publicar un comentario