EL PODER DEL AMOR


El odio provoca peleas, pero el amor cubre todas las ofensas. 

Proverbios 10:12 (NTV) 

En un mundo donde las diferencias, los malentendidos y las heridas emocionales son comunes, este versículo nos presenta una verdad transformadora: el amor actúa como un manto de gracia sobre las ofensas. Mientras que el odio (o el resentimiento) aviva el conflicto y divide, el amor busca restaurar y sanar.  

Jesús encarnó este principio cuando, en la cruz, pidió perdón por quienes lo herían 

Jesús dijo: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.

 (Lucas 23:34a).

Su amor no solo perdonó, sino que cubrió nuestra mayor ofensa: el pecado. Del mismo modo, nosotros estamos llamados a reflejar ese amor en nuestras relaciones, eligiendo perdonar y buscar la paz

Sean comprensivos con las faltas de los demás y perdonen a todo el que los ofenda. Recuerden que el Señor los perdonó a ustedes, así que ustedes deben perdonar a otros. 

 (Colosenses 3:13).  

¿Hay alguien a quien guardas resentimiento? Reconoce cómo el odio o la amargura pueden estar dañando esa relación.  

El amor no minimiza el dolor, pero elige cubrirlo con la gracia de Dios. Ora por la persona que te lastimó.

Pero yo digo: ¡ama a tus enemigos! ¡Ora por los que te persiguen! 

 (Mateo 5:44).  

Busca maneras prácticas de mostrar bondad, aunque no sea "merecida". Un mensaje, un gesto o una oración pueden ser el inicio de sanidad.  

Oremos:

Señor, ayúdame a dejar atrás el odio que genera conflictos y a abrazar tu amor que todo lo cubre. Enséñame a perdonar como Tú me perdonas, y a ser un instrumento de tu paz. Que mi vida refleje tu gracia en cada relación. Amén.

Dios te continúe bendiciendo 

Julia Andrea Bustamante 

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