EL VELO QUITADO
Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará.
2 Corintios 3:16 RVR1960
Cuando nos volvemos a Cristo, experimentamos una transformación profunda en nuestras vidas. Antes de conocer a Jesús, estábamos cegados por el pecado y no podíamos ver claramente la verdad de Dios. Pero al aceptar a Cristo como nuestro Salvador, el velo es quitado de nuestros ojos y somos capaces de ver la luz y la gloria de Dios de manera clara, hasta nuestro corazón llega la luz del Señor.
Pido también que les sean iluminados los ojos del corazón para que sepan a qué esperanza él los ha llamado, cuál es la riqueza de su gloriosa herencia entre pueblo santo,
Efesios 1:18 NVI
Esta transformación no solo afecta nuestra percepción espiritual, sino que también impacta nuestra vida diaria. Nos capacita para vivir de acuerdo con la voluntad de Dios y reflejar su gloria a los que nos rodean. A medida que crecemos en nuestra relación con Cristo, somos transformados a su imagen con cada vez más claridad, mostrando al mundo su amor, gracia y verdad, también fuimos llamados a dar vista al ciego que tiene el velo aún.
para que les abras los ojos, a fin de que pasen de la oscuridad a la luz, y del poder de Satanás a Dios. Entonces recibirán el perdón de sus pecados y se les dará un lugar entre el pueblo de Dios, el cual es apartado por la fe en mí”.
Hechos de los Apóstoles 26:18 NTV
Oremos: Querido Señor, gracias por la transformación que experimentamos en ti. Ayúdanos a vivir cada día con el velo quitado, viendo tu verdad y tu gloria con claridad. Capacítanos para reflejar tu amor y gracia a los demás, mostrando al mundo la luz de Cristo que brilla en nosotros. En el nombre de Jesús, amén.
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
Comentarios
Publicar un comentario