¿ENTIENDES LO QUE LEES?


Felipe emprendió el viaje, y resulta que se encontró con un etíope eunuco, alto funcionario encargado de todo el tesoro de la Candace, reina de los etíopes. Este había ido a Jerusalén para adorar; Felipe se acercó de prisa a la carroza y, al oír que el hombre leía al profeta Isaías, le preguntó: —¿Acaso entiende usted lo que está leyendo?

Hechos 8:27‭, ‬30 NVI



La anterior es una conversación que tuvo Felipe, un discípulo de Jesús con un Etíope que viajaba a Jerusalén para adorar al Señor, aunque tenía un Dios a quien adorar, no entendía lo que leía de la palabra de Dios, es por esa razón que el Espíritu Santo por medio de Felipe, quiso explicarle el significado de cada palabra que estaba leyendo y darle a entender que las sagradas escrituras tienen un mensaje central, el cual se resume en el plan maravilloso de Salvación que tuvo nuestro Padre Celestial por medio de su Hijo Jesucristo.


Infortunadamente hoy en día todavía gran parte de la humanidad no tiene claro el mensaje de Salvación, una razón es porque no lee la biblia y la otra es porque continúan velados los tesoros encontrados en la palabra de Dios, analicemos lo que debemos tener en cuenta para comprender lo que leemos:


1. Adoración


El versículo inicial nos muestra que el Etíope se disponía a adorar a Dios en Jerusalén, por aquel gesto Dios ve su corazón y envía a uno de sus discípulos a mostrarle con más claridad el mensaje redentor, el Señor se deleita en un corazón adorador.


Este había ido a Jerusalén para adorar;  

Hechos 8:27



2. Leer con sentido: 


Analizar la palabra de Dios con todo el sentido, con toda la atención, de esa manera comprenderemos todo lo que leamos ¿en qué pensamos cuando leemos el mensaje de Dios, nos desconcentramos fácilmente? De esa manera es muy difícil entender lo que leemos.


Y leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura.

Nehemías 8:8 RVR1960


3. Tener corazón de niños


A los niños los caracteriza la sencillez de corazón, la transparencia, el deseo de aprender y la receptividad.




Dios quiere que leamos su palabra y que entendamos su mensaje, si aún no la comprendemos es posible que estemos fallando en alguno o varios de los puntos enunciados, oremos para que lo que esté débil en nosotros sea fortalecido.


Dios te bendiga


Julia Andrea Bustamante

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