ENTRA EN TU APOSENTO

Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

S. Mateo 6:6 RVR1960

En el pasaje bíblico hay una invitación de Jesús a mantenernos en permanente comunicación con nuestro Padre celestial, nos anima a tener un lugar especial para encontrarnos con El todos los días y más que un lugar físico es el aposento de nuestro corazón, es entrar a la casa de Dios, a su presencia.

La oración nos llena de paz, gozo, descanso a todas nuestras necesidades.

Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.

S. Mateo 6:7‭-‬8 RVR1960

 Antes de conocer al Señor me daba dificultad orar, pues no sabía cómo acercarme a Él , no sabía qué decirle. Hoy veremos algunas pautas que nos muestra la palabra de Dios para entrar en su presencia, y quiero que te imagines una casa mientras vas leyendo.

1 Confesión: 

Antes de entrar a una casa debemos limpiarnos los pies, a veces nos llenamos de barro o de suciedad y no es nada agradable entrar de esa manera a ningún lugar, asimismo debemos hacer antes de entrar a la presencia de Dios, el Señor conoce muy bien nuestros pecados, su mirada está puesta en nosotros y quiere que reconozcamos nuestra necesidad de perdón y que sea con arrepentimiento verdadero, para podernos limpiar y entrar sin suciedad a hablar con Él.

Pero si reconocemos ante Dios que hemos pecado, podemos estar seguros de que él, que es justo, nos perdonará y nos limpiará de toda maldad.

1 Juan 1:9 TLA

2. Agradecimiento

Al entrar en una casa es muy común saludar y darle gracias al dueño por habernos invitado,  cuando entramos en oración es muy importante para el  Señor agradecerle por todas las cosas que ha hecho en nuestra vida, con toda seguridad que se siente complacido al saber que tenemos un corazón agradecido, si nosotros como seres humanos nos alegramos cuando nos agradecen, ¿te imaginas al Señor  feliz cuando valoramos lo que ha hecho por nosotros?

Sean agradecidos en toda circunstancia, pues esta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús.

1 Tesalonicenses 5:18 NTV

3. Súplica

Cuando ya entramos en confianza en una casa, al conocernos un poco más y tenemos sed en ese momento, no sentimos vergüenza al pedir un poco de agua; así es como al entrar en oración, al conocer al dueño de todo lo que existe, podemos suplicar con toda confianza todas nuestras necesidades, estas peticiones deben ir en el nombre de su Hijo Jesucristo, como lo dice el siguiente pasaje bíblico.

Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.

S. Juan 14:13 RVR1960

Hasta ahora ustedes no han pedido nada en mi nombre. Pidan y recibirán para que así estén llenos de alegría.

Juan 16:24 PDT

4. Alabanza, adoración:

Al estar en mucha más confianza en la casa de alguien muy apreciado, lo más común es alargarle, somos más expresivos para manifestar nuestros sentimientos. En oración con nuestro Dios tenemos la confianza de decirle palabras bonitas, valorar su sacrificio por nosotros, su amor, su obra y propósito en nosotros y no nos queda otra alternativa que adorarle, rendirnos a sus pies, para eso nos creó, para deleitarnos junto a Él.

Sólo una cosa le pido al SEÑOR; esto es lo que más quiero: habitar en la casa del SEÑOR por el resto de mi vida. Así podré disfrutar del placer de estar junto al SEÑOR y visitarlo en su templo.

Salmos 27:4 PDT

Entrar en el aposento es entrar en comunión con el Señor hablar con Él, decirle lo que hay en tu corazón, así como cuando hablas con un buen amigo que te escucha, dile lo que sientes. Espero que estas pautas te ayuden a la hora de orar.

¿Ya entraste a tu aposento  hoy?

Julia Andrea Bustamante