ENVIDIA, UN MAL PELIGROSO
»¡Cómo has caído del cielo, oh estrella luciente, hijo de la mañana! Has sido arrojado a la tierra, tú que destruías a las naciones del mundo. Pues te decías a ti mismo: “Subiré al cielo para poner mi trono por encima de las estrellas de Dios. Voy a presidir en el monte de los dioses, muy lejos en el norte. Escalaré hasta los cielos más altos y seré como el Altísimo”. En cambio, serás bajado al lugar de los muertos, a las profundidades más hondas.
Isaías 14:12-15 NTV
La envidia nace en el corazón de un ángel creado por Dios quien dirigiría la alabanza y adoración al Señor, Lucifer. En su corazón se albergó el deseo de hacerse igual a Dios ; el libre albedrío otorgado por el Señor lo utilizó mal y tomó la decisión de pecar, envidió al Creador y dueño del Universo, ese fue su grave y peligroso error.
Lo delicado del asunto es que con esa mancha de pecado contaminó al hombre desde Adán y Eva, desde allí el ser humano tiene la tendencia de codiciar lo ajeno, de sentir odio por el éxito de las personas, trayendo consigo un veneno que puede hacer mucho daño y sufrir delicadas consecuencias como es el rechazo en Reino de los cielos.
sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.
Génesis 3:5-6 RVR1960
En estos tiempos hemos visto la manera exagerada como se ha levantado la envidia, al punto de matar por obtener lo que tiene el prójimo, el deseo de lo ajeno está primando en ésta sociedad.
Desean lo que no tienen, entonces traman y hasta matan para conseguirlo. Envidian lo que otros tienen, pero no pueden obtenerlo, por eso luchan y les hacen la guerra para quitárselo
Santiago 4:2a NTV
Nuestro modelo a seguir siempre será nuestro Señor Jesucristo, quien cuando estuvo en la tierra quiso darle toda la Gloria, el reconocimiento y fama al Padre Celestial, su principal característica fue el amor, aquel que fue derramado en la Cruz, sin ningún tipo de sentimiento egoísta.
Yo te glorifiqué en la tierra, habiendo terminado la obra que me diste que hiciera.
Juan 17:4 NBLA
Aquellos que caminamos con el Señor, vivimos contentos con lo que tenemos sin envidiar lo que no tenemos.
Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.
Gálatas 5:24-26 RVR1960
El peligro de la envidia es ser expulsados de la presencia de nuestro Dios; llenemos nuestro corazón del amor del Espíritu Santo para recibir su fruto y vida eterna en Él.
envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
Gálatas 5:21 RVR1960
¡Si estás sintiendo envidia del éxito de alguien; si estás codiciando lo que no tienes porque otro lo tiene, estás en peligro, pero a tiempo! ¡arrepiéntete y ponte en paz con el Señor!
Dios te bendiga
Julia Andrea Bustamante
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