ERGUÍOS...
¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? pues solo tú eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán, porque tus juicios se han manifestado.
Apocalipsis 15:4 RVR1960
El principio de dolores es un término que Jesús usó para describir los eventos previos a Su segunda venida. Estos eventos incluyen guerras, terremotos, persecución de los creyentes y falsos mesías. Aunque estos tiempos pueden ser difíciles y llenos de dolor, debemos recordar que Dios tiene todo el control y que estos eventos son señales de que Su reino está cerca.
Habrá grandes terremotos, hambrunas y epidemias por todas partes. En el cielo ocurrirán cosas espantosas y grandes señales.
Lucas 21:11 NBV
En medio de los dolores y tribulaciones, es importante mantener nuestra fe y confianza en Dios. Él prometió estar con nosotros en todo momento y nos fortalecerá para enfrentar cualquier desafío que se presente. Además, debemos recordar que estos eventos son parte del plan de Dios para purificar y redimir al mundo.
Cuando estas cosas comiencen a suceder, ERGUÍOS y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.
S. Lucas 21:28 RVR1960
Como creyentes, debemos estar preparados y vigilantes, viviendo vidas santas y compartiendo el mensaje del evangelio con aquellos que nos rodean. A medida que los dolores aumentan, debemos recordar que nuestro propósito es adorar a Dios y proclamar Su nombre a todas las naciones.
Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
S. Mateo 24:14 RVR1960
Mientras van aconteciendo todas estas cosas recordemos las palabras de nuestro amado Jesús, "ERGUÍOS, con la cabeza en alto" nuestra Salvación está cerca, aunque hayan dolores, Él prometió estar con nosotros todos los días de nuestra vida.
Oremos: Amado Padre, en medio de los dolores y tribulaciones, te pedimos fortaleza y sabiduría para enfrentar los desafíos que se presentan. Ayúdanos a mantener nuestra fe en ti y a vivir vidas que te honren. Que podamos ser testigos valientes de tu amor y gracia en un mundo que necesita desesperadamente tu salvación. En el nombre de Jesús, amén.
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
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