GOLPEANDO EL CUERPO

 


"Sino que GOLPEO MI CUERPO y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado"

 1 Corintios 9:27 RVR1960

Pablo, en este versículo, usa un lenguaje fuerte para hablarnos sobre la autodisciplina en la vida cristiana. “Golpear el cuerpo” no significa literalmente hacerle daño físico, sino algunos de los deseos y pasiones que se oponen a nuestra vida en Cristo. Para él, vivir en obediencia a Dios era tan importante que se esforzaba para que sus acciones y deseos estuvieran bajo control, de modo que no se convirtiera en una piedra de tropiezo para otros ni se apartara de la voluntad de Dios.

La disciplina espiritual implica renunciar a nuestras inclinaciones naturales que nos llevan lejos de Dios. Es un trabajo diario que requiere perseverancia, autocontrol y humildad para reconocer nuestras debilidades. Tal como un atleta se esfuerza en entrenamiento para alcanzar la meta, nosotros debemos esforzarnos en controlar nuestros impulsos para vivir en santidad y en obediencia.

“¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificada, pues, a Dios en tu cuerpo y en tu espíritu, los cuales hijo de Dios.”

1 Corintios 6:19-20

Nuestro cuerpo ya no nos pertenece; pertenece a Dios. Por eso debemos cuidarlo, controlarlo y ofrecerlo como un instrumento de obediencia a Él.

He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. LO QUE AHORA VIVO EN EL CUERPO, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí.

Gálatas 2:20 NVI

Nuestro cuerpo ahora le pertenece al Señor, por esa razón debemos permitirle al Espíritu Santo que sea quien lo gobierne

Porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.”

Romanos 8:13

Este versículo señala que solo podemos someter nuestro cuerpo y deseos a través del Espíritu Santo. Con la ayuda de Dios, podemos vencer los impulsos que nos apartan de su camino.

Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisierais.”

Gálatas 5:16-17

Vivir en el Espíritu nos ayuda a controlar y someter nuestra carne. Pablo nos recuerda que es una lucha constante, pero no imposible si permanecemos en el Espíritu de Dios.

Oremos:

Señor, ayúdame a tener dominio sobre mi cuerpo y mis deseos, que cada día pueda someter mi vida a tu voluntad y glorificarte con cada acción y pensamiento. Dame fortaleza para vencer las tentaciones y disciplina para vivir en obediencia. Amén.

De aquí en adelante sigamos GOLPEANDO EL CUERPO a la manera del Señor, o sea por el Espíritu que vive en nosotros.

Dios te continúe bendiciendo 

Julia Andrea Bustamante 

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