¡HA LLEGADO TU LUZ!

 

"El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos"

 (Isaías 9:2).

Hoy el mundo entero celebra en esta fecha  "la noche buena', en muchos hogares nos reuniremos con nuestras familias y seres queridos, compartiremos una cena; en  medio de regalos, música entre otras cosas más se estará llevando a cabo la "navidad"; luego pasa el anhelado 24 de diciembre y todo vuelve a ser igual: Vacíos, durezas en los corazones, tinieblas, injusticias, divisiones, violencia, en fin.

El verdadero significado de la navidad es JESÚS, el regalo más maravilloso que nos ha dado nuestro Padre Celestial, Él es la luz que le hace falta al mundo.

Desde el principio, la luz ha sido una manifestación de la obra creadora de Dios. 

 “Sea la luz”

(Génesis 1:3)

y la luz disipó la oscuridad. Esa misma luz que dio forma al universo también simboliza la esperanza y la salvación en nuestras vidas. Cuando Jesús vino al mundo, se presentó como la luz que disipa la oscuridad espiritual.

Jesús declaró: "

Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida" 

(Juan 8:12). 

Esto significa que, al aceptar a Cristo, experimentamos una transformación que nos saca de las sombras de la incertidumbre, el pecado y la desesperación, para guiarnos hacia la vida eterna.

Antes de conocer a Jesús, nuestras vidas estaban llenas de sombras: culpa, temor y confusión. Pero cuando recibimos Su luz, empezamos a ver con claridad el propósito de nuestras vidas y a caminar en Su verdad. La luz de Cristo no solo nos guía, sino que también nos permite reflejar Su amor a los demás: 

"Vosotros sois la luz del mundo"

 (Mateo 5:14).

Hoy es motivo de gozo y aunque las escrituras no nos dan la fecha exacta del nacimiento del Señor, sí debemos celebrar que un día nació el Salvador del mundo, murió, resucitó, ahora Vive, Reina a la diestra del Padre y muy pronto volverá.

Él quiere que le permitas entrar en tu corazón y ser luz en tu vida; si para ti es motivo de alegría, quieres ir al cielo y ser salvo, repite esta oración:

Señor Jesús, gracias por tu amor, gracias por buscarme, hoy te recibo como mi Señor, como mi Salvador, te pido que perdones mis pecados y me arrepiento por fallarte, escribe mi nombre en el libro de la vida, regálame tu Espíritu Santo y has de mi la persona que tú quieres que sea, Amén.

Que hoy puedas celebrar la luz de Jesús con toda tu familia y tus seres queridos, si te llegó este devocional es porque eres muy importante para el Señor, además de ser muy importante para mí.

!Feliz navidad!

 ¡Ha llegado tu Luz!

¡Comparte la buena Noticia!

Dios te continúe bendiciendo 

Julia Andrea Bustamante