¡HACEDLO DE CORAZÓN!




Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;

Colosenses 3:23 RVR1960


La anterior es una exhortación que nos hace el apóstol Pablo para que hagamos TODO de corazón. La palabra TODO abarca todas las áreas de nuestra vida: Familiar, laboral,  ministerial, social, cultural, educación.

Cuando hacemos las cosas sin querer o por cumplir se van haciendo pesadas, se van convirtiendo en una carga, no obstante hay que reconocer que hay situaciones en cada una de esas áreas que se tornan difíciles; cuando esto sucede debemos pedirle al Señor que nos ayude a continuar con la mentalidad de que lo que estamos haciendo es directamente para Él y no para los seres humanos. Esa es la clave que debemos tener para hacer las cosas con amor.


Nuestro Señor Jesús es el mejor ejemplo, su amor por su Padre Celestial y por nosotros lo llevó a cumplir hasta el final su labor redentora. En medio de su inmenso sacrificio y su dolor siguió adelante, por tal razón Dios le recompensó.


Por lo tanto, hermanos, permanezcan firmes y no dejen que nada los haga cambiar. Dedíquense totalmente a trabajar para el Señor, bien saben que su trabajo no es en vano.

1 Corintios 15:58 PDT


El Señor conoce muy bien las intenciones de nuestro corazón y nuestra capacidad, Él es Justo, no nos dará cargas más pesadas de las que podemos aguantar.


¿Cuál es el área en la que te está costando hacer las cosas de corazón? ¿O en la cuál estás siendo probado? ¿Tus labores del hogar? ¿Tu trabajo?  ¿Las labores de la iglesia? ¿Tu estudio? 


Ustedes no han pasado por ninguna prueba que no sea humanamente soportable. Y pueden ustedes confiar en Dios, que no los dejará sufrir pruebas más duras de lo que pueden soportar. Por el contrario, cuando llegue la prueba, Dios les dará también la manera de salir de ella, para que puedan soportarla.

1 Corintios 10:13 DHHDK




Así que no debemos cansarnos de hacer el bien; porque si no nos desanimamos, a su debido tiempo cosecharemos.

Gálatas 6:9 DHHDK


¡Ánimo, nos esperan grandes cosechas!


Dios te bendiga


Julia Andrea Bustamante






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