¿HAS PERDIDO EL PRIMER AMOR?
Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.
Apocalipsis 2:4-5 RVR1960
Las anteriores son las palabras que el Señor le envía a la iglesia a través del apóstol Juan; es un llamado de atención a todos aquellos que en algún momento hemos conocido al Señor, caminamos con Él apasionadamente, hacemos lo que Él pide y sin dudarlo lo damos todo por agradarle, queriendo estar permanentemente a su lado; sin embargo de un momento a otro el amor comienza a enfriarse a causa de nuestro descuido espiritual, a tal punto de dejar ese amor por otras cosas.
Dentro del llamado de atención están las palabras de exhortación del Señor, al mencionar que si no nos arrepentimos y no regresamos a la misma pasión que teníamos por Él, podemos perder el candelero, nos apagaremos, no volveremos a alumbrar en lugares oscuros, el Espíritu Santo se irá apagando dentro de nosotros, es muy importante avivar el fuego del Señor, buscándole, amándole con el mismo amor del inicio.
Por eso te recomiendo que avives la llama del don de Dios
2 Timoteo 1:6a NVI
Aunque estemos trabajando para el Señor, es necesario amar al dueño de la obra más que a su obra, de lo contrario seríamos un pedazo de metal ruidoso; el amor principal debe ser nuestra comunión con Dios y de esa manera poder cumplir con el llamado a servir al prójimo como debe ser.
Si no tengo amor, de nada me sirve hablar todos los idiomas del mundo, y hasta el idioma de los ángeles. Si no tengo amor, soy como un pedazo de metal ruidoso; ¡soy como una campana desafinada! Si no tengo amor, de nada me sirve hablar de parte de Dios y conocer sus planes secretos. De nada me sirve que mi confianza en Dios me haga mover montañas. Si no tengo amor, de nada me sirve darles a los pobres todo lo que tengo. De nada me sirve dedicarme en cuerpo y alma a ayudar a los demás.
1 Corintios 13:1-3 TLA
Estamos a tiempo de pedir perdón al Señor, arrepentirnos y regresar a Él, sus brazos siempre nos están esperando.
Dios te bendiga
Julia Andrea Bustamante
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