¡HUYE!
Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
Santiago 4:7 RVR1960
La tentación es algo que todos enfrentamos en nuestra vida diaria; puede ser difícil resistir y no ceder a ella. Sin embargo, la Biblia nos enseña que podemos huir de la tentación cuando nos sometemos a Dios y resistimos al diablo.
El primer paso para huir de la tentación es reconocer cuando estamos siendo tentados. La tentación puede venir en diferentes formas, como el deseo de pecar, la codicia, la envidia o la lujuria. Al reconocer la tentación, podemos estar alerta y tomar medidas para resistirla.
Cuando nos enfrentamos a la tentación, debemos buscar refugio en Dios. Él es nuestra fortaleza y nuestro protector. Orar, leer la Biblia y meditar en Su Palabra nos ayuda a fortalecer nuestra relación con Él y a encontrar consuelo y dirección en medio de la tentación.
En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.
Salmos 119:11 RVR1960
La Biblia nos enseña que debemos resistir al diablo. Esto implica rechazar sus mentiras y engaños, y aferrarnos a la verdad de la Palabra de Dios. Podemos resistir al diablo recordando quiénes somos en Cristo y confiando en el poder del Espíritu Santo que vive en nosotros.
darán gracias a Dios, el Padre. Porque él nos ha preparado para que recibamos, en su reino de luz, la herencia que él ha prometido a su pueblo elegido. Dios nos rescató de la oscuridad en que vivíamos, y nos llevó al reino de su amado Hijo,
Colosenses 1:12-13 TLA
Finalmente, debemos huir de la tentación. Esto significa tomar medidas prácticas para evitar situaciones o lugares que nos puedan llevar a pecar. Si sabemos que ciertas situaciones son desencadenantes de tentación para nosotros, es sabio evitarlas y buscar entornos más saludables y edificantes.
¿Estás siendo tentado? !HUYE¡
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
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