INFLUENCIA

  



Tienes que influir en ellos; ¡no dejes que ellos influyan en ti!

Jeremías 15:19c NTV


Se define como influencia al Poder de una persona o cosa para determinar o alterar la forma de pensar o de actuar de alguien.


Dios a cada uno nos ha hecho de manera especial, fuimos creados a su imagen y semejanza, nos ha dado características físicas, emocionales y espirituales únicas, diferentes a las de las demás personas; de ahí la importancia de aceptar a las personas y amarlas tal como son, porque somos formados por un Dios creativo.


Tú hiciste todo mi ser, tanto mis sentimientos como mi cuerpo, desde que me hiciste tomar forma en el vientre de mi madre. Te agradezco porque me hiciste de una manera maravillosa; sé muy bien que tus obras son maravillosas.

Salmos 139:13‭-‬14 PDT


Sabemos que el Señor nos hizo perfectos, sin embargo por causa del pecado, le es necesario moldear cada uno de nuestros temperamentos, su objetivo es hacer nuestro carácter como el de su Hijo Jesucristo.

En el pasaje bíblico inicial se nos da un gran consejo y es no dejarnos influenciar de manera negativa de las demás personas, es probable que nos vean "anormales" o "raros" porque no hacemos lo que hace el resto de la gente que lo consideran "normal", recordemos que siempre han existido personas que a lo bueno le dicen malo y a lo malo le dicen bueno. 


Dicen que lo bueno es malo y lo malo es bueno, que lo negro es blanco y lo blanco negro, dulce lo amargo y amargo lo dulce.

Isaías 5:20 NBV


Con cada decisión o cada cosa que vamos a hacer debemos hacernos la pregunta ¿A quién quiero agradar con mi manera de ser o de proceder ¿a Dios o a los hombres?


Pedro y los demás apóstoles contestaron: —Es nuestro deber obedecer a Dios antes que a los hombres.

Hechos 5:29 DHH94I


El mundo está lleno de malas influencias, a veces la familia, personas cercanas a nosotros quieren ejercer presión en nuestros pensamientos, nuestras decisiones y nuestra manera de proceder, si deseo es que les demos gusto en cosas que no agradan a Dios. Debemos ser sabios para saber a quien debemos hacer caso, en ocasiones debemos taparnos los oídos a las voces que influyen mal en nuestra vida, a veces están disfrazadas de bondad y no sabemos discernir.


La palabra de Dios es una herramienta maravillosa para saber escuchar a aquel que es nuestra mejor influencia, de esa forma se va a cumplir lo que dice el texto:


Tienes que influir en ellos; ¡no dejes que ellos influyan en ti!

Jeremías 15:19c NTV


Comparte con quién el Señor te guíe 


Dios te continúe bendiciendo


Julia Andrea Bustamante 



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