INTOCABLES
"Y si
bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus
manos, y sanarán."
(Marcos 16:18,
RVR1960).
Una de las promesas más lindas y
grandes de Dios es su protección sobre sus hijos. Aunque el enemigo intente
hacernos daño, incluso a través de cosas que ingerimos o situaciones
peligrosas, la Palabra nos asegura que nada puede vencer el escudo que nos
cubre. Como hijos de Dios, estamos bajo su cuidado todopoderoso.
Dios no solo nos guarda
espiritualmente, sino también físicamente. Jesús dijo:
"He aquí os
doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del
enemigo, y nada os dañará."
(Lucas 10:19).
Confiemos en que su protección es
real, incluso ante ataques ocultos (venenos, engaños, etc.).
ninguna arma
formada contra nosotros prosperará
(Isaías 54:17).
El diablo no tiene autoridad
sobre quien está bajo la sangre de Cristo (Colosenses 1:13).
"Sabemos que
todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue
engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca."
(1 Juan 5:18).
Vivir en santidad y fe es un muro
contra el mal.
"Jehová es tu
guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día,
ni la luna de noche. Jehová te guardará de todo mal; Él guardará tu alma."
(Salmo 121:5–7).
No olvides que Dios pelea por ti
(Éxodo 14:14).
Si alguien intenta hacerte daño, se
enfrenta al Dios que te defiende (Romanos 8:31). No olvides que tu y yo somos INTOCABLES.
Oremos:
Padre, gracias porque soy
guardado por tu poder. Confieso con mi boca tus promesas y creo que ninguna maldad
prevalece contra mí, pues tú eres mi escudo. Confío en tu protección hoy y
siempre, en el nombre de Jesús, Amén.
Dios te continúe
bendiciendo
Julia Andrea
Bustamante
Comentarios
Publicar un comentario