LA BUENA FAMA

 

De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas, Y la buena fama más que la plata y el oro.

Proverbios 22:1 RVR1960

Las anteriores palabras encierran una gran sabiduría, el Rey Salomón nos habla a través de su experiencia,  muchos pensarían que su gran riqueza, el oro y la plata que poseía, sería de más valor que tener buena fama o buen nombre.

Salomón, inspirado por el sabio Dios, pudo comprender que es más importante el SER que el TENER, es más valioso la integridad demostrada con los hechos que todo el oro del mundo, la buena fama a la que se refiere el versículo que estamos analizando es muy diferente a la que el mundo define, la cual es recibir opiniones de todo tipo, buenas o malas al precio que sea, con el deseo de que todas las personas giren en torno a ellas.

Un ejemplo de buena fama es el Señor Jesucristo, el ser más íntegro que haya pasado por este planeta, hace más de 2000 años su buen nombre y buena fama se sigue expandiendo en todo el mundo,  no podemos olvidar que Él fue Dios 100% y la la vez 100% humano.

Su fama se debe a que en su corazón está el amor incondicional, compasión, carácter, poder, sabiduría y la inmensa pasión que demostró en la Cruz al Salvarnos. 

Mas Jesús, dando una gran voz, expiró. Entonces el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. Y el centurión que estaba frente a él, viendo que después de clamar había expirado así, dijo: Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios.

S. Marcos 15:37‭-‬39 RVR1960

El anterior versículo le ha dado la fama más impresionante a nuestro Señor, todavía se escucha y se seguirá escuchando de éste acontecimiento que partió la historia en dos. Su resurrección y la esperanza de su regreso son además los motivos por los cuales todavía se habla, las múltiples apariciones que realizó en público, aún son mencionadas y seguirán siendo reconocidas por multitudes de personas.

El interés del Señor Jesús en ningún momento fue ser reconocido, su humildad fue quien lo condujo a la buena fama, al humillarse Dios lo exalta de tal manera que ahora está sentado a su diestra, veamos la siguiente afirmación:

Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

Filipenses 2:5‭-‬11 RVR1960

Jesús quiere que seas su amigo y darte la vida eterna. Ábrele tu corazón con la siguiente oración, si ya tienes al Salvador en tu corazón, compártela con un amigo.

Señor Jesús, hoy te recibo en mi corazón, te pido que me perdones por todos mis pecados. Escribe mi nombre en el libro de la vida, haz de mí la persona que tú quieres que yo sea y séllame con tu Espíritu Santo, Amén.

Dios te bendiga

Julia Andrea Bustamante