LA CORONA PROMETIDA
Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.
Santiago 1:12 RVR1960
Según el diccionario bíblico La tentación es una prueba de la capacidad de las personas de escoger el bien en lugar del mal. Es una incitación para pecar y seguir a Satanás en lugar de a Dios. Parte de la experiencia de esta vida es aprender a vencer la tentación y escoger el bien sobre el mal.
La vida cristiana no es fácil, por eso Dios nos da la fuerza y la gracia para resistir todas las ofertas que nos ofrece el mundo, el diablo y Satanás, nos da el dominio propio para perseverar en nuestra fe.
Jesús es el Hijo de Dios, y es nuestro gran Jefe de sacerdotes, que ha subido al cielo. Por eso debemos seguir confiando en él. El diablo le puso a Jesús las mismas trampas que nos pone a nosotros para hacernos pecar, solo que Jesús nunca pecó. Por eso, él puede entender que nos resulta difícil obedecer a Dios. Así que, cuando tengamos alguna necesidad, acerquémonos con confianza al trono de Dios. Él nos ayudará, porque es bueno y nos ama.
Hebreos 4:14-16 TLA
Aunque la tentación es algo que todos enfrentamos, aquellos que la resisten y la superan serán recompensados con la corona de vida que Dios ha prometido, así como el apóstol Pablo pudo dar las siguientes palabras, nosotros con la ayuda del Espíritu Santo también vamos a lograr llegar a la meta final en obediencia, guardados para Él.
He luchado por obedecer a Dios en todo, y lo he logrado; he llegado a la meta, y en ningún momento he dejado de confiar en Dios. Sé que Dios es un juez justo y que, cuando juzgue a todos, me dará una corona como premio a mi obediencia. Y no solo a mí me la dará, sino también a todos los que esperan con ansias su regreso.
2 Timoteo 4:7-8 TLA
¡Qué bendición será ser coronados por el único Rey Verdadero! poder estar en su Reino y lo mejor, poder disfrutar de estar con Él en la misma mesa.
»Ustedes me han acompañado en los tiempos más difíciles. Por eso, yo los haré reyes, así como mi Padre me hizo rey a mí. En mi reino, ustedes comerán y beberán en mi mesa, se sentarán en tronos y juzgarán a las doce tribus de Israel.»
Lucas 22:28-30 TLA
¡Hay una CORONA PROMETIDA para ti y para mi! ¡No la podemos perder!
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
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